Valencia
Uno de los emprendedores tecnológicos valencianos de más éxito, Iker Marcaide, ha decidido dar el salto a la incipiente industria de fabricantes de tecnología para producir hidrógeno verde. Marcaide fue uno de los fundadores de Peertransfer, la actual fintech Flywire, que se convirtió en uno de los 'unicornios' tecnológicos con su salida al Nasdaq y a día de hoy su capitalización bursátil alcanza los 2.810 millones de dólares.
Para iniciar esta nueva apuesta, Marcaide se ha unido a un investigador de la Universidad de Valencia con más de una década de experiencia en el desarrollo del hidrógeno, Gonzalo Abellán, del Instituto de Ciencia Molecular (ICMol) Este científico ya había creado una spin-off de la Universidad de Valencia, 2DMatch, que acaba de convertirse en Matteco, tras la entrada como inversor de Marcaide a través de su conglomerado empresarial Zubi Labs.
Matteco ha adquirido unas instalaciones de 10.000 metros cuadrados en la localidad de Paterna, en Valencia. Su intención es operar allí una fábrica dedicada a la producción de catalizadores en polvo y electrodos destinado a las instalaciones de producción de hidrógeno verde que abrirá sus puertas en el segundo trimestre de 2024. La compañía tiene previsto invertir 15 millones de euros hasta 2025 y crear 100 puestos de empleo.
Sus planes industriales se basan en la tecnología y una patente desarrollada por el grupo de investigación en materiales 2D-Chem del ICMol, cuya tecnología pone el foco en la electrólisis alcalina (AWE, por sus siglas en inglés) y la electrólisis de membrana de intercambio aniónico (AEM) para generar el hidrógeno verde a un menor coste que otros sistemas. Sus equipos están diseñados para reducir el consumo energético hasta un 30% y mejorar la eficiencia de los electrolizadores que generan el hidrógeno, a fin de incrementar la producción.
"Nuestra tecnología es consecuencia de años de investigación en los que hemos sido capaces de sintetizar y escalar un catalizador que, sin contener materiales críticos como iridio o platino, les supera en rendimiento. Además, es una tecnología muy flexible que nos permite producir incluso electrodos de gran tamaño. Estamos centrados en soluciones para altas densidades de corriente con un bajo consumo energético para el proceso de electrólisis", en palabras del propio Gonzalo Abellán, cofundador y CTO de Matteco.
De las startups tecnológicas a las de impacto
Marcaide fundó originalmente Peertransfer como una plataforma para facilitar el pago de las matriculas en las universidades a los estudiantes internacionales sin tener que hacer frente a costosas operaciones entre distintos países. En 2014 dejó la compañía cuando ya había cubierto varias rondas de inversión millonarias y posteriormente con el auge de las fintech y la tecnología para ese sector se convirtió en Flyware, que saltó a cotizar en el Nasdaq en 2021.
Actualmente, a través de Zubi Labs, Marcaide centra su actividad en las denominadas inversiones de impacto, que van desde el inmobiliario con el barrio La Pinada en Paterna, a un colegio o la creación de fondos de inversión para startups en las que también participa.