
Los hogares disponen de muchas alternativas para mantener sus hogares a una temperatura agradable, especialmente durante los meses de más frío. Mientras que las calderas de gas han sido durante años la opción más habitual, las nuevas edificaciones suelen apostar por sistemas más eficientes y ecológicos, como la bomba de calor, la aerotermia y la geotermia o el suelo radiante; todos ellos sistemas 'novedosos' que muchos todavía desconocen.
El suelo radiante hace referencia a cualquier sistema de calefacción que distribuya el calor bajo el pavimento, por debajo del suelo. Por lo general, existen dos tipos de suelo radiante, dependiendo de cuál sea su fuente de calor.
- El suelo radiante por agua es el sistema más común. Funciona haciendo circular agua a alta temperatura por un circuito de tuberías, distribuido por toda la vivienda bajo el suelo. Esta opción conlleva un menor consumo energético respecto a otro sistemas convencionales, ya que no requiere que el agua alcance una temperatura tan alta como los radiadores convencionales. En concreto, necesita que el agua alcance los 40 grados en invierno y los 16 grados en verano. Para calentar el agua, el suelo radiante por agua se puede abastecer de calderas de alta eficiencia o de sistemas de aerotermia o geotermia (las opciones más recomendables).
- El hilo radiante eléctrico, a diferencia del suelo radiante por agua, emplea resistencias empotradas en el suelo que se calientan por el paso de la corriente eléctrica. Al nutrirse de electricidad y no de agua, se trata de un sistema menos eficiente en términos energéticos y económicos respecto al anterior. Sin embargo, supone una solución para aquellas viviendas que no puedan instalar calderas, bombas de calor, o sistemas como la aerotermia o la aerotermia.
Cuánto cuesta el suelo radiante
Para instalar suelo radiante por agua en una vivienda es preciso levantar el suelo, instalar el sistema de suelo radiante y pavimentarlo. Según desglosa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la retirada del suelo puede costar entre 9 y 15 euros por metro cuadrado; la instalación del suelo radiante, aproximadamente unos 70 euros, mientras que la pavimentación tiene una gran variedad de precios, dependiendo del tipo de pavimento que se escoja. En este sentido, la organización indica que el suelo de mármol es uno de los que mejor funciona, y del mismo modo desaconseja suelos enmoquetados o con subsuelos de madera.
"Comparado con los radiadores, para una vivienda de 90 m2, por ejemplo, el coste de instalar radiadores corrientes sería de 770 euros, radiadores de baja temperatura 2.100 euros, y el suelo radiante 6.300 euros", calcula la organización. Si a esta cifra sumamos la retirada del suelo y una pavimentación posterior a unos 20 euros por metro cuadrad, obtenemos una horquilla de precios comprendida entre los 8.910 y los 9.450 euros para el mismo ejemplo (una vivienda de 90 metros cuadrados).