Deloitte, la firma que se ha encargado de hacer el informe forensic de las cuentas de EiDF, ha detectado durante su investigación facturas y pagos irregulares.
En un documento remitido por la propia compañía al BME Growth y que está firmado por Fernando Romero como presidente y hasta ahora consejero delegado, EiDF admite que tras el análisis de once deudores "que están directa o indirectamente vinculados con el CEO y principal accionista de la sociedad" se han detectado, en concreto, "incidencias relativas a facturas y pagos por servicios que podrían no haberse prestado o que no están justificados".

Deloitte detectó, asimismo, "transferencias de dinero entre EiDF y Prosol Energía", cuya objeto desconoce, y detalla presuntas anomalías en la relación comercial con Albujón. La propia empresa reconoce que "el Forensic aprecia una vinculación indirecta del CEO y principal accionista de EiDF con ella, ya que su hermano fue administrador único de Albujón entre noviembre de 2017 y el 4 de octubre de 2022", refiriéndose, en concreto, a Óscar Romero Martínez.
Tras recordar que "el 20 de mayo de 2022, EiDF y Albujón suscribieron un pacto de socios, por el cual esta última invertirá en 28 proyectos con determinada potencia pico y entrará en el capital social de las SPVs (Special Purpose Vehicle) con un 25% de participación", se señala que "existen tres contratos entre ambas sociedades que el informe Forensic considera que fueron confeccionados posteriormente, con el aparente objetivo de justificar la relación entre aquellas, así como facturas emitidas en 2023 que podrían no corresponder con servicios efectivamente prestados por Albujón".
Reunión
En una reunión mantenida el 18 de julio de 2023 con Deloitte, el CEO de EiDF explicó que "desde 2020, Albujón se comprometió a prestar a EiDF diferentes tipos de servicios como la facilitación de contactos en el área de generación, la identificación de oportunidades de negocio con información de potenciales clientes interesados en proyectos fotovoltaicos, la identificación y gestión de terrenos para el desarrollo de proyectos e, incluso, la ayuda a EiDF en realizar colaboraciones y acciones de marketing".
De hecho, en 2022, Albujón y EiDF ya no solo tendrían una relación comercial, sino que participarían en proyectos conjuntos, lo que explica que el CEO de EiDF, según Romero, "haya tenido que celebrar reuniones semanales con los socios de Albujón para coordinar la gestión" de los mismos.
No obstante, la empresa gallega reconoce también que "a pesar de lo anterior, el informe Forensic considera que las actas no se crearon en las fechas que figuran y que median incidencias formales en los contratos".
Tras el análisis de la documentación vinculada a las 51 obras y 35 clientes que figuran en el informe, relativas a la actividad social de desarrollo y construcción de proyectos fotovoltaicos, el informe Forensic manifiesta que, "en algunas ocasiones, se han producido adelantos de ingresos en relación con las obras en curso, por anticipos de facturación o discordancia del grado de avance con la situación de la obra".
Incidencias conscientes
Tales incidencias en ocasiones "eran conscientes", según el informe, y, en otras son consecuencia de "una falta de control o de cultura de control en la sociedad". No obstante, el propio informe reconoce también que existe ya un cambio de metodología en el reconocimiento de ingresos por parte de la sociedad. En concreto, se asegura que, a cierre del ejercicio 2022 y en la actualidad, "la metodología seguida es según el grado de avance, en tanto que, para el ejercicio 2021 y a lo largo del 2022 (sin incluir el cierre de este último ejercicio), el reconocimiento de ingresos se realizaba según facturación".