
La tramitación de las declaraciones de impacto ambiental de las centrales fotovoltaicas atascadas no va a suponer cerrar la polémica para muchas de estas grandes plantas. Uno de los proyectos que más rechazo ha suscitado en Castellón, el denominado Magda que promueven la francesa Akuo y la china Premier, ha logrado el visto bueno estatal pese al informe contrario de la Generalitat, que ya ha mostrado su descontento con esta decisión.
El Ministerio de Transición Ecológica ha aprobado la declaración de impacto ambiental del parque solar fotovoltaico, que incluye algo más de 472 hectáreas en los términos municipales de Les Coves de Vinromà (donde se ubica una factoría de palas de aerogeneradores) y Benlloc (en parte de cuyo municipio se ubica el aeropuerto de Castellón) para instalar paneles fotovoltaicos con una potencia de 150 megavatios (MW).
El macroparque, que se divide en tres zonas distintas en que se reparten las placas solares y también incluye una nueva línea de evacuación que afecta a un total de 11 municipios, ha provocado el rechazo de varios colectivos y ayuntamientos por la elevada superficie que ocupa, además de la necesidad de crear una línea eléctrica que superaría los 50 kilómetros de longitud.
De hecho, la propia Generalitat Valenciana, a través de la Dirección General de Paisaje, presentó un informe en contra que se sumaba a las alegaciones de ayuntamientos, la Diputación de Castellón, cooperativas y colectivos sociales. La propia directora general de Política Territorial y Paisaje, Rosa Pardo, de la Conselleria de Territorio, seguía mostrando su rechazo al proyecto poco después de su publicación en el BOE.
"Todavía estamos leyendo las condiciones fijadas, pero no nos convencen: de los informes de Territorio y Paisaje omite la desaparición de paisajes de gran valor, la reducción de la conectividad y la ocupación de suelos de recarga de acuíferos", señaló en una red social la responsable de Compromís.
Precisamente este departamento fue uno de los que parte de la Generalitat culpaba de retrasar la tramitación de los proyectos de renovables en pleno pulso entre socialistas y Compromís. Una situación en la que también se produjo la salida de Pedro Fresco, director general de Transición Ecológica en la Conselleria que dirigía Mireia Mollà.
Promotor de agrofotovoltaica
La declaración recoge la obligación a la empresa promotora de acometer varias correcciones y mejoras ambientales, además de ciertos trabajos para que se puedan conceder el resto de autorizaciones. A ellas se suman otras licencias municipales, lo que hace presagiar un largo camino para que la planta pueda salir adelante.
Curiosamente la francesa Akuo es una de las compañías que se define como pionera de la agrofotovoltaica, que permite combinar los paneles con el mantenimiento de actividades agrícolas y ganaderas en sus terrenos, con 30 proyectos de 198 MW instalados.