Energía

Comer o encender la calefacción: el dilema británico a raíz de la crisis energética, la inflación y el frío

  • Los bancos de calor albergan a miles de familias británicas en medio de la ola de frío
Foto: Dreamstime.

Mientras la crisis energética ha beneficiado en 2022 a las gigantes petroleras, como a la británica BP, con ganancias "subyacentes" que se dispararon a los 23.000 millones de dólares, los hogares del Reino Unido se enfrentan a la encrucijada de decidir si comen o pagan sus facturas de luz y calefacción.

El pasado mes de octubre, las familias británicas se enfrentaron a un aumento del 65% en sus facturas de energía a más de 3.615 libras esterlinas al año (4.321 euros), versus las que experimentaban en octubre de 2021, cuando el gasto se situaba en solo 1.400 libras esterlinas (1.673 euros).

En el presente mes, el precio de la luz en el Reino Unido alcanzó los 893,38 euros/MWh, lo que lo convierte en el país de la región donde las facturas asociadas a la energía son más caras.

Una reciente publicación de la BBC deja en evidencia el duro panorama de las familias británicas, que tienen que buscar métodos de supervivencia para hacer frente a la crisis energética, la inflación y al frío.

Dificultades para llegar a fin de mes

La publicación cuenta la historia de Danielle Garside, de 32 años y madre soltera de dos niños. Actualmente, esta pequeña familia vive con las ayudas sociales que le da el Estado, mientras la madre sale a buscar trabajo.

Con la actual situación inflacionaria, sus hijos han notado que su madre no puede hacerse cargo de los pagos con normalidad, y es que más de la mitad del dinero que recibe en ayudas los utiliza para pagar las facturas del gas y la electricidad.

A la inflación se suma el frío. Recientemente, en Reino Unido llegó una ola de frío que ha dejado las temperaturas por debajo de cero en gran parte del país. Por esta razón, la madre y sus hijos, han comenzado a refugiarse en un banco de calor de la localidad de Coventry, a casi tres horas en coche desde Londres.

"Es muy periodo muy difícil, sobre todo ahora que llega la Navidad", lamenta la madre. "Tuve que explicarles a los niños que este año no podremos gastar mucho", agrega.

Danielle reveló al medio británico que paga más de 58 euros a la semana en energía y que el estrés está afectando su salud mental. A todo lo antes mencionado, se suma que el mes pasado su proveedor de energía desconectó a la familia, dejándolos sin electricidad durante dos días.

Bancos de calor

La historia de Danielle es una radiografía de lo que les ocurre a miles de familias británicas de bajo poder adquisitivo, y que también buscan un banco de calor para poder hacer frente a la ola de frío y a la falta de posibilidad de pagar las facturas de la luz y el gas.

Según cuenta la BBC, han ido apareciendo un número cada vez mayor de los llamados bancos de calor en todo el país. "Estos espacios generalmente se encuentran en un edificio con calefacción al que los ciudadanos pueden acudir durante el día para estar calientes sin que se disparen las facturas de energía de sus hogares. Vienen a ser como una sala de estar en un centro comunitario", relata el texto.

"Es un espacio digno para reunirse y mantenerse caliente. Con el frio, hemos comenzado a recibir más visitantes de lo habitual", dice Fiona Tobin, secretaria de una asociación comunitaria en la localidad de Sunderland.

En otras zonas del Reino Unido, se han puesto en marcha medidas muy similares que tienen como objetivo mantener a la gente caliente.

Vulnerabilidad británica

En Reino Unido el costo de vida aumento un 10,1% en los 12 meses, la tasa más alta en 40 años, impulsada por fuertes aumentos en los precios de la energía y los alimentos.

Reino Unido es un gran importador de petróleo, gas y carbón, lo que representa alrededor de un tercio de sus necesidades totales, por lo que" está muy expuesto a los crecientes precios mundiales de la energía", sentencia el medio británico.

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Comentarios 4

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Ahorro
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Las calderas domésticas cuentan con dos mandos (dos reguladores) uno permite establecer la temperatura de impulsión para la calefacción y el otro para el agua caliente de duchas (ACS).

Pues bien, se puede aminorar el consumo de gas en casa, bajando en la caldera la temperatura del agua caliente a 50°/55°, normalmente el técnico la deja en 60° o 65°. En la ducha, mejor una ducha rápida, con 30 segundos da para mojarse perfectamente, cerramos el grifo y empleamos el tiempo que queramos para enjabonarnos bien, después para aclararse, con 2 minutos tenemos suficiente, es decir con dos minutos y medio como mucho (mojarnos y aclararnos) estamos listos. Ahorraremos en gas y agua.

Si la caldera es atmosférica es conveniente cambiar el termostato analógico que tengamos en el salón por uno digital que medirá con menos error la temperatura ambiente, también se puede bajar la temperatura de impulsión del agua de la caldera (en 5° o 6°), a 59° o 64°, normalmente la deja el técnico en 65° o 70°, además de bajar el termostato 1°; si el agua en los radiadores está a 60° o 58°, siguen calentando perfectamente la casa. En días muy fríos, bajo cero, igual hay que subir algo la temperatura de impulsión en la caldera.

Y si la caldera es estanca/condensación es importante poner un termostato modulante (si lo permite la caldera), ya que regula la potencia de la caldera en función de la temperatura interior con un ahorro estimado del 4% y sufre menos, pudiendo asociarles además una sonda exterior de temperatura, y en función de la temperatura exterior, regula la interior.

Poner el termostato digital entre 20,5°/21,5°. Mientras dormimos o cuando salimos de casa y no hay nadie, se puede bajar a 18°/19°. Es recomendable mantener una temperatura estable en casa, que poner la calefacción solo durante un par de horas con la casa muy fría, ya que la caldera tendrá que trabajar a máxima potencia y eso se notará en el consumo, no teniendo además confort térmico.

En calderas de Comunidades de vecinos, (calefacción y ACS central) bajar la temperatura de impulsión de la caldera a 70°, y también la temperatura del ACS, ajustarla a 65° (para que no sea necesario mezclarla con la fría), controlando esas temperaturas en el piso más alto y más alejado de la caldera, establecer menos horas de encendido (como a la mitad de otros años), instalar válvulas termostáticas con cabezal electrónico en todos los radiadores junto a “repartidores de costes de calefacción o contadores de calorías”, si no tienen contador individual de consumo cada vivienda de la Comunidad, en localidades con temperaturas bajo cero es aconsejable que el técnico introduzca en el circuito de calefacción agua glicolada.

Mejorar el aislante térmico de las fachadas con pintura cerámica Gaina, https://gaina.es/ (también se puede usar esta pintura aislante para aplicarla dentro de casa, en todos los techos y en las paredes que dan al exterior, así como en las que dan a las viviendas laterales-escalera).

Al levantarte o antes de comer (si no se está por la mañana en casa) hacer una ventilación cruzada (corriente) en casa, es más rápida y con tres minutos en invierno y cinco en verano es suficiente, para que no se enfríe/caliente la casa, al ser las horas de temperatura más alta.

Si tienes chimenea o estufa de gas, es conveniente poner un detector de monóxido de carbono (Co2) y otro de humo en la misma habitación. Además, en la chimenea usa un deshollinador continuo en bolsitas una vez a la semana y uno o dos troncos deshollinadores al fin de la temporada.

No es necesario estar en casa en camiseta, se puede estar bien con una sudadera o chándal, bata o similar.

Para mantener mejor el calor es aconsejable bajar todas las persianas en cuanto empieza a anochecer. Durante el día abre las cortinas, aprovecha el sol. Si tienes en casa una estufa a gas o de resistencias eléctricas, o una chimenea de leña, pon en el techo un detector de monóxido de carbono.

En la comunidad de vecinos y garaje, se pueden poner los temporizadores de la luz (escaleras, garaje, etc.) al mínimo, reducir en el garaje el tiempo de funcionamiento de los extractores de humos/CO2 en dos minutos, pero manteniendo los tiempos de ventilación según establece la UNE 100166:2004.

Pon bombillas/fluorescentes de Led en casa, las lámparas del techo pueden llevar bombillas de 5/6w, 420Lm, 2.750°K/3.000°K en sustitución de las de 40w incandescentes, en la lámpara de mesa del salón se puede poner 8/9w, 1.055Lm, 2.750°K/3.000°K (luz cálida) para sustituir a incandescente de 75w; en el baño Led de 7w, 600Lm, 4.500°K (luz neutra o blanca); en la cocina Led de 12w, 1.130Lm, 6.500°K, (luz fría). Se puede bajar por las escaleras en vez de en ascensor y si te encuentras bien, también las puedes subir, tu salud te lo agradecerá.

Las Comunidades pueden aliviar la factura energética instalando placas fotovoltaicas junto a algún mini aerogenerador con acumuladores (baterías), con la finalidad de reducir sustancialmente el consumo de electricidad o llegar a ser autosuficientes, de las zonas comunes, iluminación, extractores, bombas de achique, ascensores…, poner bombillas Led.

Reduce la presión del agua caliente y fría en los grifos cerrando un poco la llave de paso debajo del lavabo o bien la de entrada del agua caliente y fría del baño, con lo que también reducirás la presión de salida del agua de la ducha, por lo que le costará menos calentarla a la caldera y ahorrarás también agua, y también cerrar un poco la del grifo del fregadero de la cocina (no la de entrada de agua a la cocina ya que tendrá menos presión el lavavajillas y lavadora), pon el mando del grifo en posición de agua fría, así no se encenderá la caldera para lavarte las manos, no da tiempo a calentar. Cuando termine el horno o el lavavajillas, deja sus puertas abiertas, aprovecha su calor.

Cuando se ponga el sol baja las persianas, eso ayudará a perder menos calor.

Cuando el sol de en las ventanas durante el día descorre las cortinas, eso facilitará que entre el sol y caldee la habitación.

Puntuación 3
#1
Antonio
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Yo cambie hace dos años la caldera atmosférica por una moderna de condensación y también cambie el termostato analógico de obra por uno digital modulante y el ahorro que puedo ver es de un 34% en el consumo de gas, manteniendo además la temperatura de casa más constante con ese nuevo termostato modulante, mejor confort térmico, con una temperatura establecida en el termostado de 20,5º, en vez de los 22 que tenía antes con el analógico.

Mucho más contento, más a gusto en casa y mucho menos gasto.

Puntuación 2
#2
Ana
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En Contra

Se puede tener la casa caldeada, iluminada y poder comer.

Puntuación 2
#3
Alberto
A Favor
En Contra

Me parece interesante lo que pone el comentario1, veré en ponerlo en práctica esta semana, el regular la caldera ya está.

Puntuación 1
#4