
Las eléctricas han lanzado un pulso al Gobierno con la llamada excepción ibérica. El precio del mercado mayorista ha bajado hoy un 22,6% desde los 214 euros hasta los 165,59 euros/MWh pero esa reducción lejos de tener efecto en el recibo de la luz regulado supone una subida del mismo por la compensación que reciben las centrales de ciclo combinado de gas y que según datos que acaba de dar a conocer Omie asciende a 59,27 euros y supone un giro radical a la situación inicial.
De este modo, el precio final queda en 224 euros frente a los 214 euros del día anterior y supone un duro golpe a la medida en el primer día de su entrada en funcionamiento, ya que alcanza el precio más alto desde el pasado 28 de abril.
El sistema afronta hoy un día complicado por la baja producción eólica, la parada de una central nuclear y unos ciclos combinados que pueden llegar a producir casi la mitad de la energía del país y recibir a su vez un precio cerca de los 236 euros/ MWh.
Con esta medida, sin tener en cuenta el dinero que recibirán los ciclos, el precio medio del recibo de la luz se reduciría del orden de un 11% para un consumidor doméstico acogido a la tarifa PVPC. No obstante esta rebaja queda en nada por el coste de la compensación que recibirán las centrales de gas a las que habrá que sumarle posteriormente los 59,27 euros.
Según fuentes del sector, el precio de casación si no hubiese existido la medida se habría situado en los 237 euros/ MWh, lo que supone una rebaja de sólo el 6% para los clientes vinculados al PVPC.
En el caso de las empresas que tengan un contrato renovado desde finales de abril sufrirán un recargo de media de casi 60 euros.
Si comparamos los precios registrados ayer y hoy del mercado mayorista con los del año anterior (88,4 euros y 84,4 euros) se puede apreciar que siguen siendo prácticamente el doble de altos que en 2021, un extremo que ha llamado la atención a los analistas de mercado que consideran que se puede estar produciendo un cambio en la forma de ofertar en el pool eléctrico.
Algunos de los expertos consultados incluso van más allá y ven un pulso de las eléctricas al Gobierno para tratar de demostrar que la medida no tendrá efecto por la situación de los precios del gas y del coste de los derechos de emisión que arrojarían en principio un precio inferior al registrado.
La excepción ibérica supondrá además un recargo para los clientes del mercado liberalizado que tendrán que hacer frente al coste del tope impuesto por el Gobierno, así como el coste extra que supongan las exportaciones de electricidad a Francia y Portugal.
El tope del gas todavía no se ha hecho sentir en la previsión de demanda de gas natural pese a que hoy se ha incrementado de un día a otro en 100 GWh, es decir, casi un 10%, según los datos que facilita Enagás. Concretamente, la demanda de gas ha pasado de los 1.064 GWh a 1.166,19 GWh que se están consumiendo y la previsión es que este incremento pueda notarse también mañana aunque el gestor técnico del sistema se mantienen en los 1.000 GWh para mañana.
Por el momento, la entrada de gas de Argelia se mantiene estable en 257,8 GWh/día aunque las exportaciones a Francia se han reducido en los últimos días y apenas alcanzan los 43 GWh/ día.
En lo que respecta al mercado de futuros, el precio que marcaba ha comenzado a corregirse y se ha pasado de niveles de 170 euros/MWh a alrededor de 140 euros/MWh. Fuentes consultadas indican que será necesario esperar a ver el comportamiento de los agentes en los primeros días de aplicación para que esos niveles de precio de futuro se vayan ajustando definitivamente.
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