
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, garantiza que el tope al precio del gas no supondrá un mayor déficit público ni de tarifa. Asimismo, señala que esta medida representará un beneficio neto para los consumidores al pasar de pagar 230 o 240 euros el megavatio hora a entre 100 y 140 euros en función del día y de la hora, aunque puntualiza que dependerá de los términos que apruebe la Comisión Europea y la evolución del precio del gas.
Ribera sostiene, en una entrevista concedida al diario El País, que "es irresponsable no intervenir las reglas de un mercado que está absolutamente distorsionado". Por ese motivo, se muestra optimista y espera que la Comisión Europea dé luz verde al tope de gas propuesto por el Gobierno de España. Una vez aprobada y publicada en el Boletín Oficial del Estado, la ministra cree que la medida será seguida "con lupa" tanto por parte de la Comisión como del resto de miembros de la Unión Europea. Según ella, de funcionar, otros países podrían plantearse adoptar.
Preguntada por la bajada lineal de 20 céntimos en los carburantes que entró en vigor este viernes, la vicepresidenta tercera reconoce que no es el tipo de apoyo ideal, pero que, dadas las circunstancias actuales, era necesario adoptar una medida "que permitiera una ejecución rápida, inmediata".
En cuanto a la rebaja en el impuesto a los carburantes, Ribera dice que hay "intención de ayudar al consumo de algo fundamental en el día a día de las familias, pero no de dar una señal que altere el sistema fiscal". Además, existe "una lectura distorsionada, interesada y no muy constructiva" de que si bajan los impuestos, contarán con el apoyo del Partido Popular. "Bajamos los impuestos a la electricidad y no votaron a favor; pidieron que se suprimiera el impuesto que ellos crearon y no votaron a favor", detalla la ministra para la Transición Ecológica. A lo que añade que el paquete propuesto "es el más amplio que se ha aprobado nunca", por lo que está convencida de que contará con un amplio consenso, pues "quien se quede fuera tiene muy difícil explicar por qué".
Sobre el suministro de gas argelino, Ribera afirma que está asegurado. Aunque se siguen negociando los precios para los compradores españoles, se espera que se llegue a un acuerdo lo antes posible. La relación entre España y Argelia "es fluida y se trata de un país confiable, serio y con que tradicionalmente y necesariamente tenemos que tener una excelente amistad", destaca la vicepresidenta tercera.