Alemania acelera las medidas para reducir su dependencia del gas ruso. El canciller alemán, Olaf Scholz, ha decidido acelerar las obras de construcción de dos terminales de regasificación en el país.
En un discurso ante el Parlamento, Scholz dijo que Alemania quiere aumentar sus reservas de gas en 2 Bcm mediante el uso de opciones de almacenamiento a largo plazo y comprar gas en coordinación con la UE, una medida que el próximo Consejo Europeo pondrá previsiblemente sobre la mesa.
"Haremos más para garantizar la seguridad energética de nuestro país y cambiaremos el rumbo para superar nuestra dependencia de las importaciones de proveedores únicos de energía", dijo Scholz en unas declaraciones recogidas por S&P Platts.
Alemania depende especialmente de las importaciones de gas ruso. Gazprom vendió 45,8 Bcm de gas en 2020, y el año pasado aumentó sus ventas en un 10,5%, lo que supone un total de 50,6 Bcm en 2021.
La elevada demanda de gas alemán, unida a su baja producción, supusieron unas importaciones netas de unos 84 Bcm el año pasado, lo que implica que Rusia representó alrededor del 60% de las importaciones alemanas el año pasado.
"Hemos decidido construir rápidamente dos terminales de GNL en Brunsbuttel y Wilhelmshaven", dijo, añadiendo que ambas terminales de GNL también podrán manejar hidrógeno verde en el futuro.
Proyectos de GNL
Alemania no dispone de terminales de importación de GNL pero cuenta con dos proyectos en desarrollo: la terminal de 8 Bcm/año de Brunsbuttel y una instalación de 12 Bcm/año en Stade.
En 2020, Uniper abandonó sus planes de construir una terminal flotante de GNL de 10.000 millones de metros cúbicos al año en Wilhelmshaven, para dedicarla a la importación de hidrógeno. Este proyecto podría ahora recuperar impulso.
Asimismo, el proyecto de Brunsbuttel se ralentizó tras la salida de Vopak, una de las tres empresas que formaban la sociedad promotora junto con el operador holandés Gasunie y la alemana Oiltanking.
Y Hanseatic Energy Hub -promotor de la instalación de Stade- ha retrasado el proceso de capacidad vinculante para el emplazamiento hasta más adelante en 2022 debido a la actual volatilidad del mercado, tal y como recoge S&P Platts.
La Comisión Europea presentará en marzo, aunque hoy hay convocada una reunión extraordinaria, nuevas propuestas sobre los requisitos para que los Estados miembros mantengan unos niveles mínimos de almacenamiento de gas, así como para ayudar a los países con la adquisición conjunta de gas para contribuir a la creación de reservas.
Alemania ya tiene acceso a una importante capacidad de almacenamiento, la mayor de la UE, con unos 23.000 millones de metros cúbicos, según datos de Gas Infrastructure Europe.
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