Naturgy ha reducido su plantilla en 8.000 empleados en los últimos cinco años tras el proceso de desinversiones llevado a cabo por la compañía y los planes de bajas incentivadas puestos en marcha por la empresa.
La gasista ha pasado de los 19.000 empleados que tenía en 2014 tras la compra de CGE en Chile -su momento de máximo nivel de empleo- a los 8.000 trabajadores (11.000 menos) con los que terminará el año 2021 si cierra con éxito el plan de bajas incentivadas para 1.000 personas que acaba de proponer a los sindicatos para aplicar en los próximos dos meses sin limitaciones de edad.
A estas salidas se suman también las llevadas a cabo el pasado mes de febrero para 600 personas que ya han pasado a estar bajo el control de IBM y Everis en la llamada operación Lean. De este modo, la compañía reducirá solo en este ejercicio un total de 1.600 empleos que se sumarán a las salidas de más de 4.000 personas llevadas a cabo desde 2018, cuando se lanzó el plan de negocios actual de la empresa.
Negociación de convenio
El anuncio a los sindicatos se produce además en plena negociación del futuro convenio colectivo de la compañía para el que la empresa había puesto sobre la mesa una hoja en blanco para escuchar propuestas innovadoras por parte de los sindicatos.
Naturgy contabilizó ya el año pasado la salida de los empleados de CGE electricidad por la venta de la filial a China State Grid, que se espera que se cierre en los próximos meses pero el goteo de salidas ha sido constante con las desinversiones y el plan de digitalización.
Desde el inicio de su plan estratégico, Naturgy ha reducido su plantilla un 27%. Concretamente, en la primera mitad del actual plan estratégico, se pasó de 14.718 empleados en 2018 a los 10.799 trabajadores y en una segunda parte esta cantidad se reducirá hasta los 8.000.
La empresa cierra así un proceso que comenzó al principio de su hoja de ruta para rejuvenecer su personal y lograr unas mayores eficiencias tras la integración de Unión Fenosa en la antigua Gas Natural. De hecho, gran parte de este ajuste no significa pérdida de empleo sino simplemente el traspaso de los mismos a otras empresas.
Para llevarlo a buen puerto, la gasista ha realizado bajas incentivadas -sin coste para el erario público- así como una reducción natural mediante los procesos de venta de activos no estratégicos.
Naturgy se propuso en 2018 reducir su plantilla un 25% para el año 2022, aunque nunca llegó a confirmar las cifras definitivas, y ha acabado duplicando este objetivo. De hecho, la empresa se había fijado un plan de eficiencias para reducir sus costes en 500 millones y consiguió alcanzar los 545 millones.
Reducción constante
Los procesos de venta de activos se iniciaron en la etapa del anterior consejero delegado, Rafael Villaseca, y continuaron posteriormente con la llegada de Reynés. De este modo, la empresa gasista ha pasado, según los datos que hace públicos la propia compañía en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), de una plantilla a principios de 2017 de 17.926 personas a los 10.799 empleados actuales (7.127 personas menos, un 39% menos) que tenía a mitad de 2020 o los 9.300 con los que cerró el ejercicio si se descuenta CGE.
La reducción de la fuerza laboral se ha realizado sin ningún tipo de conflictividad con los sindicatos y saliendo de aquellos países que resultaban menos atractivos para el negocio de la compañía como eran Sudáfrica, Kenia, Colombia o Italia, donde se concentraba una parte importante de estos empleos.
La empresa ha seguido avanzando en su plan para convertirse en una compañía más eficiente y digitalizada y está dando pasos importantes para reposicionar su negocio y crecer en renovables.
El plan de ajuste de empleo se produce además en plena opa de IFM para hacerse con el 20% de la gasista
La empresa ha anunciado también el cierre de sus centrales de carbón y está creciendo en el negocio de renovables en países de la OCDE como Australia y Estados Unidos. Además, mantiene un ojo puesto en posibles operaciones de compra que le puedan dar un mayor tamaño en el negocio de las energías limpias.
Al cierre de 2015 Naturgy -entonces llamada Gas Natural Fenosa- sumaba una plantilla de 19.939 personas, después de haber integrado a finales de 2014 a la chilena CGE, en lo que supuso su mayor operación internacional, y cinco años más tarde la multinacional cerró 2020 con una plantilla de 10.540 personas. Sin embargo, esa última cifra incluye aún a la plantilla de la chilena CGE, porque aún no se ha cerrado la venta de negocio de distribución de electricidad de esa filial de Naturgy. No obstante, la propia multinacional calcula que su nómina, descontando ya el personal asociado al negocio vendido en Chile, se situará en 9.335 personas.
El plan de ajuste de empleo se produce además en plena opa de IFM para hacerse con el 20% de la gasista. La operación ha recibido ya el visto bueno del Gobierno mexicano y se espera que en los próximos meses se pronuncie el Gobierno español. Por el momento, las posiciones en el Ejecutivo están divididas aunque empiezan a decantarse por una aprobación tal y como ha dejado vislumbrar la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que calificó la operación de "buena noticia".