Empresas y finanzas

La banca cede el testigo a los fondos en el capital de las autopistas españolas

  • Los expertos apuntan a un aumento del interés por los activos en operación
Foto: Archivo

La banca abandona el capital de las autopistas de peaje de España. Las entidades financieras han protagonizado una progresiva huida de estos activos en los últimos años con el objetivo de obtener recursos para fortalecer su balance. Unicaja ha sido la última en salir. El banco malagueño se ha desprendido este mes de las participaciones minoritarias que aún ostentaba en Ausol y Guadalcesa, dos concesionarias que gestionan varias vías de pago en Málaga. Estas ventas completan las ejecutadas por CaixaBank, Bankia, Kutxabank y Abanca, entre otras. En la mayoría de los casos han dado el relevo a fondos de inversión y de pensiones internacionales. Además de las desinversiones, algunos bancos también han salido forzados por la resolución de los contratos de las autopistas quebradas, cuyo control ha pasado a manos del Estado.

Meridiam es el último fondo que irrumpe en el negocio de las autopistas de pago en España. El fondo galo, que ya participaba con el 50% en la A66 Zamora-Benavente, bajo la fórmula de peaje en sombra, ha acordado este mes de junio la compra a Ferrovial y Unicaja del 85% de Ausol, la concesionaria que gestiona dos autopistas entre Málaga, Estepona y Guadiaro, con una longitud de 105,2 kilómetros. La firma que dirige en España Sergio Rodríguez pagará 584,6 millones, en una de las operaciones más relevantes de los últimos años en el mercado español.

La de Ausol podría no ser la última adquisición de Meridiam en España este año, puesto que también tiene en su punto de mira Guadalcesa, la sociedad controlada por Sacyr que explota la AP-46 Málaga-Alto de las Pedrizas. La constructora ha contratado a Rubicon para pilotar la desinversión, que será total o parcial en función de las ofertas recibidas. El 100% de la autopista está valorado en el entorno de los 200 millones y ya hay varios fondos de infraestructuras y de pensiones interesados.

Apetito inversor

Según los expertos consultados, "el apetito por los activos brownfield -en operación- es muy elevado en estos momentos por los bajos tipos de interés y las oportunidades son escasas, por lo que las valoraciones están al alza". La operación tendría un sentido estratégico para el fondo francés, toda vez que esta carretera, cuando se construyan los dos nuevos enlaces, conectará con las de Ausol.

Antes de proceder a la venta de Guadalcesa, Sacyr ha ampliado su participación hasta el 100%. Lo ha hecho con la compra a Unicaja este junio del 15% que conservaba la entidad que preside Manuel Azuaga. Antes, en marzo pasado, la constructora se hizo con el otro 15% que tenía la entidad malagueña. Y hace dos años hizo lo propio con el 30% de Abanca, otro de los bancos que ha ido abandonando el capital de las concesionarias españolas. Unicaja, por tanto, ha liquidado todas sus posiciones en autopistas de peaje. En 2016 también se deshizo de su participación en Ausur (AP-7 Alicante-Cartagena), de cuyo capital igualmente salieron Cajamar y BMN y ahora permanecen Pralesa y Grupo Fuertes.

Los movimientos en el capital de las autopistas españolas se han sucedido en los últimos años. No en vano, las tres principales concesionarias -Abertis, Globalvia e Itínere- han experimentado cambios completos en su accionariado. El pasado mes de febrero, Sacyr cerró la venta del 17,5% de Itínere, gestora de varias carreteras en el norte de España, al americano Corsair y el holandés APG, con lo que estos fondos alcanzaron el 60%. Unos meses antes, en octubre de 2018, Globalvia selló la adquisición del 40% a Kutxabank y Abanca. La entidad gallega también vendió el pasado verano el 20,25% de Acega (AP-53 Santiago-Alto de Santo Domingo) a la firma que preside Juan Béjar, que alcanzó así el 81,64% -el resto es propiedad de Itínere-.

Los fondos internacionales controlan ya el 21,8% del total de la red de autopistas de peaje

A finales del pasado ejercicio, Atlantia (50% más una acción), ACS (30%) y Hochtief (20% menos un título) culminaron la toma de control de Abertis tras casi dos años inmersa en un proceso de opas -ofertas públicas de adquisición-. En virtud de esta operación, Criteria, el brazo industrial de La Caixa y propietario de CaixaBank, dejó de ser el primer accionista de la concesionaria de origen catalán, en la que sumaba antes de esta operación el 18,4% de las acciones.

Mientras, en 2016, FCC y Bankia traspasaron el 100% de Globalvia a tres fondos de pensiones internacionales: OPTrust -originario de Canadá-, USS (Reino Unido) y PGGM (Holanda).

Salida forzosa en las radiales

La red de autopistas de peaje española contabilizaba 3.174 kilómetros al cierre de 2018. Con las últimas operaciones, los fondos internacionales controlan ya el 21,8% del total (691,5 kilómetros), un porcentaje que crecerá sensiblemente en los próximos meses como consecuencia, de un lado, de la finalización de la concesión de Aumar -propiedad de Abertis- y, por otro, de posibles nuevas desinversiones de grupos españoles como Sacyr.

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