El Corte Inglés avanza en su plan de reestructuración de tiendas. Tras el cierre de los centros comerciales de Los Arcos (Sevilla) y Bahía Sur (Cádiz), cuyos inmuebles serán traspasados a Castellana Properties por 36,8 millones, la empresa ha comunicado ahora a los sindicatos la clausura de un Bricor en Badajoz. La empresa, que negó oficialmente hace una semana tener ningún cierre en marcha, está analizando el futuro ahora de los centros de Eibar (Guipúzcoa), Talavera de la Reina (Toledo), Jaén, Castellón, Córdoba, Albacete, Guadalajara o Xanadú (Arroyomolinos, Madrid), entre otros, según han confirmado a elEconomista fuentes próximas al proceso.
De hecho, en el folleto de su última emisión de bonos en Irlanda, El Corte Inglés explicaba ya a los inversores que "desde 2006 hasta 2012 llevamos a cabo una estrategia de expansión intensiva para ampliar nuestra presencia en España" y que "algunas de estas nuevas aperturas se ubicaron en áreas significativamente afectadas por el período de recesión y han funcionado por debajo de las expectativas", por lo que "podríamos llevar a cabo aperturas, transformaciones o clausuras selectivas".
En este sentido, el año pasado se cerraron también todas las tiendas que el grupo tenía en el centro comercial Modoo de Oviedo, incluyendo una agencia de Viajes El Corte Inglés.
Transformación en Leganés
El grupo anunció el 10 de mayo una reforma del centro de Arroyosur (Leganés, Madrid), que supondrá una inversión conjunta de 100 millones. El objetivo es lanzar un nuevo concepto, MAD-FD Fashion District, que, según El Corte Inglés, "podrá ser exportable a otras ciudades". El centro, que arrastraba fuertes pérdidas, reabrirá en la primavera de 2020, incorporando una oferta hasta ahora inédita en el mercado del outlet, con más de 150 marcas de moda, belleza, accesorios, deporte, hogar, joyería, relojería, tecnología y restauración.
Estos cierres se producen de forma paralela al proceso de desinversión que está acometiendo la compañía, para tratar de sanear su balance y reducir la deuda. En este sentido, El Corte Inglés dio un mandato a PwC para vender un total de 95 activos el pasado diciembre, incluyendo 14 centros comerciales, por un importe de 1.000 millones de euros en total. El problema de fondo radica en que en el folleto de venta de los centros comerciales, El Corte Inglés se compromete a permanecer en algunos de ellos solo durante un plazo máximo de tres o cinco años, lo que dificulta su venta.
De hecho, la única oferta que se ha presentado por la totalidad del paquete es del fondo Apollo y apenas llega a 900 millones, frente a los 1.500 millones de euros que quiere ingresar inicialmente la compañía.
Desde El Corte Inglés aseguran, de hecho, que esa oferta ha quedado descartada y que están estudiando la venta por partes de la cartera para tratar de "maximizar" el negocio.
El Corte Inglés cuenta con una red total de 99 centros comerciales en España y Portugal, pero no todos presentan las mismas cifras y muchos no son rentables.