Telefónica reducirá su deuda a ritmo de un millón de euros a la hora, sólo por la vía inorgánica, durante el primer trimestre de este año. Tan redonda cifra se desprende de las plusvalías que la teleco obtendrá por las recientes ventas en Centroamérica (El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Panamá), cifradas en 1.400 millones de euros, junto con la devolución fiscal pendiente de 700 millones de euros, procedente de la devolución de impuestos pagados en exceso años atrás.
A lo anterior también se añade la desinversión del grupo en su aseguradora Antares, que le propinó otros 161 millones de euros, aunque sólo 30 millones de ellos se destinarán a reducir deuda.
Todos los conceptos anteriores elevan los ingresos extraordinarios de Telefónica hasta los 2.130 millones de euros durante los tres primeros meses del año. Basta con dividir ese importe entre los 90 días del trimestre para descubrir que la reducción de deuda fue de 23,6 millones de euros al día o, lo que es lo mismo, casi un millón de euros a la hora (0,98 millones de euros, exactamente).
Los cálculos anteriores no contemplan dos circunstancias que podrían descuadrar las cuentas. Por un lado, conviene considerar que el ingreso en caja procedente de las ventas de las filiales centroamericanas no se hará efectivo hasta la formalización de las operaciones, trámite aún pendiente de la obtención de las autorizaciones regulatorias y de competencia. No obstante, el operador ya maneja magnitudes proforma -con la inclusión de las recientes desinversiones- para poder realizar comparaciones homogéneas. Así, en la presentación de las cuentas de 2018, Telefónica ya apuntó el pasado febrero que, "incluyendo los eventos posteriores al cierre del año pasado (con las desinversiones en Telefónica Centroamérica y Antares), la deuda neta de 41.785 millones de euros se reduciría adicionalmente en aproximadamente 1.400 millones de euros.
El ritmo de reducción de deuda de un millón a la hora sería aún mayor (hasta de 1,26 millones) si a las ventas y devoluciones tributarias del primer trimestre de 2019 se añadieran entre 550 y 600 millones de euros procedentes de la estimación de generación de caja libre -sin incluir la compra de espectro-, en el supuesto de que el grupo mantuviera el mismo ritmo que en los mismos trimestres comparables de 2018 y de 2017.
Al margen de lo anterior, Telefónica también tiene cubiertos los vencimientos de deuda durante los próximos dos años, con una vida media que se sitúa en 9,0 años (frente a 8,1 años en diciembre de 2017). Además, el grupo logró el año pasado financiación mediante acuerdos de alargamiento de plazos de pago con proveedores por un importe de 507 millones de euros, mientras el pasado febrero cerró su primera emisión de bonos verdes, obteniendo un importe de 1.000 millones, con vencimiento en febrero de 2024.
La mayor desinversión en cinco años
Telefónica tiene que remontarse al primer trimestre de 2014 para situar en el tiempo unas desinversiones de activos de mayor importe que las acordadas los pasados enero y febrero, correspondientes a sus filiales en Centroamérica, a cambio de 2.025 millones. El grupo entonces presidido por César Alierta colocó el 65,9% de su negocio en República Checa al grupo PPF a cambio de 2.467 millones de euros. Con anterioridad, en diciembre de 2012, el grupo vendió su filial Atento a Bain Capital por 1.051 millones de euros.