El taxi abandona la huelga tras perder la batalla en la Comunidad de Madrid y ahora mira al Congreso de los Diputados para desbloquear el conflicto. Tras dieciséis días de paros y manifestaciones entre la Puerta del Sol y Génova, donde se encuentra la sede del PP, el gremio ha respaldado poner punto y final a la lucha en las calles y buscar vías alternativas para limitar la actividad de las VTC, con un 53,9% defendiendo el fin de la huelga (4.233 votos), un 44,9% a favor del mantenimiento de la misma (3.522 votos), 60 votos en blanco y 28 nulos, según datos de las cinco asociaciones (Élite, Caracol, Gremial, AMT y FPT).
El resultado de la votación, en la que ha subido la participación, sobre todo entre los asalariados, supone un duro golpe para los cinco líderes y su estrategia de "guerra, guerra y guerra". No en vano, la división entre las propias asociaciones, el deterioro de la imagen pública del taxi y la proliferación de las voces discrepantes dentro del gremio, que llaman a ceder para buscar un acuerdo y abandonar los paros, ha ido lastrando los ánimos del colectivo que ve una salida complicada al conflicto después de que la Comunidad de Madrid haya cerrado la puerta a regular al sector de las VTC.
Paralelamente al fin del cierre patronal, las cinco asociaciones han puesto en marcha su plan B para lograr la precontratación temporal sin tener que negociar con el Ejecutivo de Ángel Garrido. Así, tras el tropiezo en la Comunidad, el taxi mira ahora al Congreso de los Diputados para fijar por ley la precontratación temporal de los coches de Uber y Cabify. "No nos han ganado la guerra porque la batalla va a ser larga. Esta desconvocatoria no es una retirada del taxi sino un cambio de estrategia con el que se van a seguir llevando a cabo medidas de presión como manifestaciones", aseguró el presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM), Julio Sanz, tras desconvocar la huelga la indefinida.
"Esta desconvocatoria no es una retirada del taxi sino un cambio de estrategia. Seguirán las medidas de presión"
En este punto, los representantes del taxi enviaron este martes a todos los grupos parlamentarios una propuesta de enmienda al Real Decreto Ley 13/2018, que se tramita como ley, para que lo presente alguno de ellos y se vote cuando se cierre el plazo de presentación de enmiendas, que se ha retrasado al 8 de febrero.
La propuesta sigue los pasos del decreto de Torra aprobado en Barcelona y solicita incluir en la ley un tiempo de espera mínimo de 15 minutos entre la contratación del servicio de un coche de Uber y Cabify y la prestación efectiva del mismo. Así, se plantea suprimir la disposición adicional primera del también conocido como Decreto Ábalos, que recoge que los servicios de VTC tienen que ser precontratados. En su lugar se establecería que un Uber o Cabify se considera precontratado cuando hayan pasado al menos esos 15 minutos, un periodo de espera que los Ayuntamientos y las Comunidades Autónomas pueden elevar hasta los 60 minutos siempre y cuando se respeten los principios de proporcionalidad, equilibrio...
PP, PSOE y Ciudadanos ya se han negado extraoficialmente a presentar dicha enmienda ya que, por un lado, el grupo popular está en contra de aprobar algo que "extermine" a las VTC, y por el otro, el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha rechazado definir qué se entiende como precontratación y a explicar a las CCAA cómo pueden aplicarla, tal y como le pidió la Generalitat de Cataluña a Fomento antes de publicar su decreto ley. Así, el taxi está pendiente de lo que pueda decir Unidos Podemos, que es único partido que ya se ha mostrado dispuesto a presentarla. El grupo parlamentario de la formación violeta ya está analizando el texto y prevé añadir alguna modificación más para dar más poder a los Ayuntamientos, que es donde tienen más presencia.
"Queremos que Ábalos nos reciba. Sólo él nos puede salvar a todos"
Desde Élite Taxi han asegurado que el gremio "se va a dejar la vida en que se apruebe la enmienda" y deja en el tejado del PSOE y del Ministerio de Fomento que así pase ya que los votos de los socialistas son fundamentales para lograr la mayoría suficiente en el Congreso. Así, la Coordinadora del taxi va a solicitar al ministro José Luis Ábalos que reciba a todas las asociaciones nacionales para trasladarle la necesidad de que se aprueben dichos cambios. "Sólo él nos puede salvar a todos. Vamos a luchar porque creemos que el PSOE, que comenzó todo esto, lo debe terminar. Nos lo deben por lo que pasó con la ley Omnibus", asegura Elíte en un comunicado.
La ley Omnibus fue aprobada por el Gobierno de José Luis Zapatero en 2009 para liberalizar el sector de las VTC y se eliminó el ratio 1/30.
El objetivo del taxi con esta maniobra el conseguir que el tiempo de espera de 15 minutos sea común a toda España y así ganar en el Congreso lo que han perdido en la Comunidad de Madrid y, a su vez, evitar una guerra en Andalucía. En otras CCAA, como Valencia, la Generalitat ha optado por poner los 15 minutos mientras que el País Vasco ha elevado el periodo a una hora.
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