Forever Tour Dream, que trabaja con Cabify, ha dado el primer paso para despedir a toda su plantilla de Barcelona ante la inminente entrada en vigor del decreto-ley de la Generalitat, que fija un tiempo de espera de 15 minutos entre la contratación de una VTC y la prestación efectiva del servicio. La compañía, participada al 100% por Vector Ronda Telport, envió este miércoles una carta sus 660 empleados, anunciando "un despido colectivo de toda la plantilla de la empresa que presta servicios en Barcelona de manera inmediata" y comunicándoles la necesidad de crear una comisión para negociar el ERE extintivo.
Así, la firma, que tiene matriculados en la Ciudad Condal 330 vehículos con licencias de VTC, ha convocado a todos sus trabajadores el próximo viernes 1 de febrero en su sede para celebrar la primera asamblea.
Vector Ronda Telport, que fue fundada por Cabify y vendida en su mayoría al empresario Rosauro Varo, cumple así la amenaza lanzada hace unos días, cuando aseguró que tendría que despedir a mil trabajadores ante la imposibilidad de desarrollar el servicio con las nuevas condiciones. Fuentes de la compañía aseguran que se van a despedir a los conductores de las 650 licencias que tienen en total operando en la Ciudad Condal (Vector tiene 250 directamente) y que ya llevan días reduciendo la plantilla, puesto que no se están renovando los contratos temporales que han ido terminando. Así, el ERE de extinción afectará a unos 1.000 empleados.
En la carta enviada a sus trabajadores, la filial de Vector Ronda asegura que con "la nueva regulación restrictiva" su demanda caerá hasta un 90%, lo que da como resultado "la inviabilidad económica de la misma". No en vano, la propia Cabify ha explicado que el 90% de sus viajes están por debajo de los 8 minutos de espera y que cuando estos tiempos se superan el 60% de los viajes se cancelan. Pese a que una de las grandes propietarias de las VTC ya ha iniciado los despidos colectivos, desde la patronal Unauto piden cautela y aseguran que están a la espera de leer el texto del decreto-ley aprobado, para ver si finalmente tienen que abandonar Barcelona. No hay que olvidar que la ley abre la puerta a que Ada Colau eleve a una hora el tiempo de espera.
Madrid se planta
Y es justo este escenario de cierres el que quiere evitar la Comunidad de Madrid que, un día más, ha rechazado las exigencias de los taxistas. Y es que el miércoles las asociaciones del gremio presentaron una contrapropuesta de modificación de la ley al Ejecutivo regional que, entre otras cosas, incluye una hora de precontratación para las VTC, trayectos mínimos de cinco kilómetros y prohibirles tener las lunas tintadas. "La propuesta es inadmisible y aún más radical", aseguró el presidente Ángel Garrido, que se negó a sentarse a negociar con los taxistas y recordó que no está dispuesto a "legislar para acabar con un sector".
En este punto, dio por cerrado su papel en el conflicto del taxi ,a menos que las cosas cambien mucho, y devolvió la pelota al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, al que pidió que asumiera su responsabilidad y legislara: "El conflicto requiere de una regulación nacional consensuada, debe pasar a las manos de Ábalos, que se quitó de en medio y se lavó las manos como Pilatos"
El gremio pide negociar sin "líneas rojas"
El taxi no se rinde, pese a que el conflicto ha encallado en la precontratación. Así, y a pesar de que los ánimos están caldeados y cada vez surgen más voces que están en contra de la huelga, Elite taxi y La Federación Profesional del Taxi han asegurado que presentarán una nueva propuesta a la Comunidad de Madrid y que la lucha sigue. En este sentido, han pedido a Garrido que se siente a negociar y que "no ponga líneas rojas".
