
La oferta lanzada por CaixaBank para hacerse con el control del Banco Portugués de Inversión (BPI) contempla la salida de 900 trabajadores y el cierre de 52 sucursales, según el folleto enviado por la entidad española al regulador luso. En otro orden de cosas, CaixaBank reducirá su participación en Repsol por debajo del 10% tras cobrar el dividendo en efectivo.
La Comisión del Mercado de Valores de Portugal (CMVM) registró anoche la OPA de CaixaBank sobre las acciones que aún no tenía en el banco luso BPI a un precio de 1,134 euros por acción (ahora cotizan en 1,12 euros), con el plazo para acudir a la oferta fijado entre el 17 de enero y el 7 de febrero.
¿Saldrá adelante? Los analistas consultados por Reuters creen que la OPA de CaixaBank, que ya tenía cerca del 45% del capital de BPI, debería tener éxito. De culminar la operación, el valor de la oferta superaría los 900,4 millones de euros.
CaixaBank entró en BPI en 1995 y fue elevando su participación con los años, si bien los derechos de voto estaban limitados al 20%. Como segunda accionista figuraba la empresaria angoleña Isabel Dos Santos a través de la compañía Santoro, con un 18,6% del capital, seguida de Allianz, con cerca del 8%.
El pasado mes de abril, la catalana lanzó una OPA voluntaria a un precio de 1,113 euros por acción, condicionada a la eliminación de esta restricción en el voto, que fue acordada en el mes de septiembre.
Para ello, BPI ofreció el control de la entidad angoleña BFA a Dos Santos a cambio de su visto bueno a la eliminación del límite de derechos de voto, condición que ponía CaixaBank para llevar adelante su OPA sobre BPI.
Asimismo, el banco luso llevó a cabo el pasado mes de diciembre la venta a Unitel de un 2% del angoleño BFA para dejar de ser accionista de control y cumplir la exigencia europea de reducir su exposición a riesgos excesivos en el país africano.
Al presentar la oferta, la entidad española indicó que tenía la intención de que BPI continúe siendo una compañía cotizada, así como mejorar sus cuentas gracias a las sinergias con CaixaBank.
Con unos activos valorados en cerca de 40.600 millones de euros al cierre de 2015, el BPI es sólo superado por la estatal Caixa Geral de Depósitos, el Banco Comercial Portugués, el Novo Banco y el Totta, división lusa del Banco Santander que mejoró en este ránking tras la compra del Banif.