Banca y finanzas

CaixaBank lanza una OPA sobre BPI a 1,113 euros por acción tras romperse el acuerdo con Dos Santos

  • La oferta supone valorar la entidad lusa en 1.622 millones

CaixaBank ha anunciado este lunes una Oferta pública de Adquisición (OPA) voluntaria sobre el portugués BPI a un precio de 1,113 euros en metálico por acción, después de que la multimillonaria angoleña Isabel dos Santos, que posee un 18,6% de la entidad a través de su vehículo inversor Santoro Finance, haya comunicado que no puede cumplir el acuerdo anunciado con CaixaBank el pasado 11 de abril. CaixaBank ya controla un 44% del banco luso.

La entidad presidida por Isidro Fainé ha decidido acometer esta operación tras no haber sido posible cerrar un acuerdo satisfactorio con Santoro Finance para resolver los problemas de concentración de riesgos en Angola por parte de BPI. El Banco Central Europeo (BCE) había exigido a BPI reducir su concentración de riesgos en Angola, fijando como límite para solucionarlo el pasado 10 de abril. 

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha afirmado que la OPA es "es la mejor solución para BPI y para preservar el valor del banco y de todos sus accionistas". 

Según ha informado CaixaBank a la CNMV, la OPA está condicionada a la eliminación del límite de derechos de voto de Banco BPI y a alcanzar más del 50% del capital, además de a la obtención de las autorizaciones regulatorias aplicables. Como Caixabank ya controla un 44% del banco, con obtener la aceptación de un 7% de los títulos de BPI tomaría el control del luso.

Ya el pasado jueves, el Consejo de Ministros luso aprobó el pasado jueves una ley que permite eliminar los derechos de voto en entidades como BPI, en previsión de que Dos Santos volviera a bloquear el acuerdo, tal como ha sucedido.

Actualmente, en el caso del banco luso están limitados al 20% y para CaixaBank su suspensión siempre ha sido un elemento clave para cualquier tipo de oferta. De hecho, en 2015, el banco presidido por Isidro Fainé retiró su opa sobre BPI justo porque la junta de accionistas decidió no aprobar el cambio estatuario que le haría valer todos sus derechos políticos. En aquella ocasión ofreció 1,329 euros por cada título de BPI. El último cierre en bolsa del luso ha sido de 1,191 euros.

Tras la falta de acuerdo con Dos Santos, CaixaBank ha solicitado al Banco Central Europeo (BCE) la suspensión de cualquier procedimiento administrativo contra BPI relacionado con su situación de exceso de concentración de riesgos en Angola con la finalidad de permitir a CaixaBank encontrar una solución a dicha situación para el caso que tome el control de BPI.

Otra negociación perdida

Este domingo los diarios portugueses difundieron la información sobre el decreto que el Gobierno había aprobado in extremis, después de que BPI comunicara al regulador bursátil unas horas antes que Isabel dos Santos, segunda principal accionista del banco, había roto el acuerdo alcanzado con CaixaBank una semana antes. La empresaria, que controla el 18,6% del capital a través de Santoro Finance, puso sobre la mesa condiciones que cambiaban el fondo del acuerdo.

Con el decreto, el Gobierno de Portugal, que públicamente todavía pedía el domingo a las partes que llegaran a un acuerdo, impide que el quinto banco del país se enfrente a problemas con el regulador.

El Banco Central Europeo (BCE) había dado al portugués hasta el 10 de abril para presentar un plan con el que reducir su exposición a Angola. Previamente, Isabel dos Santos había bloqueado en junta de accionistas la disgregación de los negocios africanos de BPI en otra compañía, que cotizaría en bolsa, poniendo a BPI contra las cuerdas.

Con el decreto que ha aprobado el Ejecutivo portugués, BPI podría retomar estos planes, teniendo en cuenta que la operación ya estaba planificada y tras el fallo en las negociaciones con Dos Santos, que, en principio, iba a adquirir el negocio angoleño de BPI.

Al menos así lo pareció el pasado 10 de abril. Hace apenas una semana, BPI había anunciado que CaixaBank y Santoro habían llegado a un acuerdo para encontrar una solución a la alta exposición del banco a Angola. La operación acordada entonces y que finalmente Isabel dos Santos bloqueó (cuyos términos nunca se concretaron oficialmente), contemplaba la venta de la participación del 50,01% de BPI en Banco de Fomento de Angola (BFA) a Dos Santos.

En paralelo, el español le compraría el 18,6% del capital de BPI, por lo que su participación superaría el 62%, siempre y cuando se eliminara la condición estatuaria, que limita al 20% los derechos de voto en el banco. Posteriormente, CaixaBank lanzaría una oferta de adquisición por la totalidad del capital de BPI.

La mala jugada de Dos Santos

El propio BPI reconoció ayer que incluso antes de la nueva ruptura de las negociaciones por parte de Santoro, había dado luz verde a la convocatoria de la junta, con lo que se pone de manifiesto que el máximo órgano de gestión apoyaba la operación. La duda es qué hará ahora Dos Santos. Sin la limitación de voto que soporta el BPI pasa a ser una inversora financiera. La no aceptación de una oferta de compra por parte de CaixaBank la convertiría en un accionista incómodo, pero que no podría intervenir en las decisiones políticas de la entidad.

Además, Santoro controla el porcentaje de capital que no tiene BPI en BFA, por lo que cualquier decisión que tenga que ver con este banco, la afecta muy directamente. Según la prensa portuguesa, de hecho, una de las claves de la ruptura del acuerdo es que Dos Santos quiere que BFA cotice en Portugal.

Según JPMorgan, ante la posibilidad de que acuda la totalidad del capital de BPI a una oferta de compra, CaixaBank no debería ofrecer más de 1,27 euros por acción de BPI si quiere mantener sus ratios de solvencia dentro de los rangos a los que se ha comprometido con el mercado.

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