Empresas y finanzas

La banca marca récord por los ingresos de comisiones de banca y seguros, ya son el 27% del total

  • Las principales entidades ya ingresan más de 7.500 millones por esta vía
  • Los bajos tipos potencian el trasvase a productos más rentables
Varias sucursales bancarias en una calle.

Los bancos se convierten en gestoras para compensar ingresos. Las principales entidades del país marcaron récord histórico el año pasado por las comisiones recibidas a través de la actividad de productos no bancarios. Los ingresos por gestión de activos (engloban productos como fondos de inversión, fondos de pensiones o seguros) ya suponen el 27% del total de las comisiones que ingresan, es decir, más de una cuarta parte de las mismas.

Los siete primeros bancos españoles sumaron el ejercicio pasado un total de 7.500 millones de euros por esta vía, frente a los 28.000 millones de euros globales que ingresaron por comisiones. Destaca especialmente la posición de Ibercaja que, pese a que el volumen de ingresos queda por debajo de las grandes entidades del país, la gestión de activos ya le supone más de la mitad de la facturación que percibe por comisiones, concretamente el 55% de las mismas. La entidad aragonesa sumó unos ingresos por esta actividad de 254 millones de euros, frente a los 457 millones totales que recibió por comisiones.

Por volumen de ingresos, encabeza el ranking el Banco Santander, entidad con un tamaño a nivel global muy superior al de resto de bancos nacionales por su diversificación geográfica en Europa y las dos Américas. El grupo financiero ingresó el ejercicio pasado más de 3.600 millones por la vía de gestión de activos, el 26% de la facturación total por comisiones. Le sigue por volumen, aunque le supera en peso CaixaBank, con unos ingresos por productos no bancarios de casi 1.700 millones, más de 41% de la cifra total que percibe por comisiones.

Los ingresos por gestión de activos de BBVA (1.250 millones), le suponen el 17% del total, mientras que para el Sabadell (357 millones), significan un 24% del conjunto de las comisiones y para Bankinter (261 millones), el 33% del total. Finalmente, para Unicaja, con 104 millones, suponen un peso del 26% del total.

Con estos volúmenes, el peso de los ingresos por gestión de activos ha pasado en el último lustro de suponer el 23% de las comisiones al 27% de las mismas, cuatro puntos básicos más. El ejercicio 2016 marcó un punto de inflexión en este aspecto, con unos tipos de interés en negativo, y por tanto, la falta de remuneración de los depósitos. Los clientes potenciaron el trasvase de fondos hacia otros productos más rentables, empujadas por las propias entidades que, de un lado, comenzaron a eliminar los tradicionales depósitos de sus escaparates y de otro, a propiciar otros productos para evitar excesos de liquidez penalizados por el Banco Central Europeo (BCE). En la actualidad, y desde los últimos tres años, la facilidad de depósito está en negativo, en el -0,5%. Asimismo, 2020 también fue un ejercicio relevante en el incremento de fondos hacia productos de gestión de activos. Hogares y empresas sumaron un exceso de ahorro durante la pandemia, por el menor consumo ante los confinamientos, que propiciaron el trasvase a fondos.

Clima de cambio

La permanente y elevada inflación por la recuperación de la economía tras la pandemia y potenciada por la crisis bélica de Rusia y Ucrania, que ha agravado el aumento de los precios de la energía y de las materias primas, ha llevado al BCE ha acelerar la retirada de estímulos por el Covid y abrir la puerta a las primeras subidas de los tipos de interés a final de año. El mercado de futuros prevé dos subidas (una para octubre y otra para noviembre) de la facilidad de depósito. Bajo esta previsión, apunta a que mejorará al -0,27% en octubre y al -0,11% en diciembre.

A pesar de que aún no se esperan tasas positivas de los tipos de interés para este ejercicio, una mejora de los mismos podría reflejar también una vuelta a los depósitos. En la actualidad, y según los últimos datos del Banco de España a cierre de febrero de 2022, el tipo medio ponderado de los depósitos a plazo para las familias se sitúa en el 0,04%, es decir, prácticamente a cero, mientras que en el caso de las empresas está en negativo (-0,19%), lo que significa que la banca cobra a las compañías por su liquidez.

No obstante, ya surgen las primeras voces que avisan del impacto de un alza de tipos para este ejercicio, puesto que aunque es evidente la mejora que puede suponer para los márgenes financieros de los bancos, también pueden ralentizar el crecimiento de la economía, en un momento en el que la previsión es que crezca, pero menos de lo esperado tres meses antes, por el impacto de Rusia. Además, un alza de tipos también supone una mayor carga financiera para empresas y familias, pudiendo incrementar la mora, alerta que ya ha dado el Banco de España.

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