
El transporte fue el sector más contaminante de España en el año 2020, según los datos del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero publicados este mismo mes por el Ministerio para la Transición Ecológica. Pese a que ese año la movilidad aérea experimentó una fuerte caída de las emisiones por la restricciones de movilidad, se trata de una de las actividades más perjudiciales para el medio ambiente.
En el futuro sostenible de Europa, los actuales modelos no tienen cabida. Por eso, Cepsa está desarrollando un hub de investigación y producción de biocombustibles para descarbonizar el sector a través de acuerdos con las principales compañías aéreas. Las empresas firmantes hasta el momento -Iberia, Iberia Express, Binter y Air Nostrum- ya representan un 29% de la cuota de mercado nacional, según las estadísticas sobre transporte aéreo de Aena previas al Covid.
Concretamente, de los casi 75 millones de pasajeros de vuelos nacionales registrados en el año 2019, más de 15 millones viajaron con Iberia. Casi 6 millones eligieron a Air Nostrum y unos 161.000 a la canaria Binter.
La alianza de Cepsa con estas firmas también contempla el desarrollo de otras alternativas energéticas compatibles con una economía verde, como el hidrógeno renovable y la electrificación para las flotas terrestres: vehículos para el suministro, las operaciones de carga y descarga de equipajes, o asistencia a los aviones, entre otros.
Los combustibles sostenibles (SAF, por sus siglas en inglés) permiten reducir las emisiones de la aviación hasta en un 80% respecto al queroseno convencional, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Se producirán a partir de materias primas circulares que no compiten con la alimentación, como aceites usados de cocina, desechos animales de uso no alimentario o restos biodegradables procedentes de distintas industrias.
Compromiso europeo
Para conquistar del objetivo de crecimiento cero de las emisiones de carbono, la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA) está impulsando desde el año 2020 el uso de biocombustibles sostenibles, entre otras iniciativas, por su significativa reducción de CO2.
Las alianzas de Cepsa y las principales aerolíneas responden al conjunto de medidas Fit for 55 de la Comisión Europea, que incluye una iniciativa legislativa denominada RefuelEU Aviation, cuyo objetivo es impulsar la oferta y demanda de biocombustibles de aviación en la Unión Europea, alcanzando un uso del 2% en 2025, del 5% en 2030 y del 63% en 2050. En este sentido, la firma esta trabajando en un ambicioso plan, que se presentará el 30 de marzo, para dar un giro verde a todos sus negocios.