"Bip & Drive ya no es únicamente un dispositivo de telepeaje (Via-T), sino que lo comercializamos de la mano, con las mismas credenciales, de una aplicación con la que puedes pagar la zona azul, lavar el coche, pagar gasolina, contratar y pagar la ITV, pagar en restaurantes en ruta…, todo aquello que necesita un conductor. Somos una navaja suiza".
Josep Jové, director general de Bip&Drive, subraya la apuesta de la compañía, fundada en 2015, por mejorar la propuesta de valor para los conductores, que "cada vez están más digitalizados y quieren soluciones digitales" para "evitarse la cola, el ticket, la barrera, el peaje...". En esta línea, la firma participada por Abertis, CaixaBank, Cintra (Ferrovial) e Itínere trabaja por incrementar los servicios y potenciar las alianzas tanto en España como en otros países europeos.
La firma logró mejorar su resultado bruto de explotación (ebitda) un 3,4% en 2020, hasta 4,6 millones de euros
Bip&Drive ha sorteado la crisis generada por la pandemia, con una afectación mayúscula en el negocio de transporte y movilidad, con resultados positivos. La firma logró mejorar su resultado bruto de explotación (ebitda) un 3,4% en 2020, hasta 4,6 millones de euros, con un aumento de su cartera de clientes con dispositivos Via-T del 10,5%, al pasar de 999.200 en 2019 a 1,1 millones al cierre del último ejercicio, lo que supone más de la tercera parte del mercado (más de tres millones).
Lo hizo en un año en el que la penetración del Via-T en España creció de manera considerable. Así, acaparará el 57,76% de las transacciones en las autopistas de pago españolas, frente al 50,73% del curso anterior. Un alza que se explica, en parte, por el mayor peso de la denominada movilidad obligada (transportistas, fundamentalmente) en un contexto de restricciones a los movimientos por parte de las autoridades -el número de tránsitos bajó de 453,8 millones de a 290,8 millones, según los datos de Seopan-.
El crecimiento del Via-T ha sido continuado en España; desde 2015 el reparto de los sistemas de pago se ha dado la vuelta completamente
El crecimiento del Via-T ha sido continuado en España en los últimos años. No en vano, desde 2015 el reparto de los sistemas de pago se ha dado la vuelta completamente. Así, aquel año la tarjeta de crédito y el metálico acaparaban casi el 60%, un porcentaje que hoy se limita a poco más del 40%. El margen para el Via-T es aún amplio. En Portugal, Italia y Francia, donde la implantación de peajes alcanza, respectivamente, el 100%, el 86% y el 79% de la red de carreteras de alta capacidad -en España se limitará este año a apenas el 11%-, el uso del telepeaje es del 85% en el mercado luso y de más del 60% en el italiano y el francés.
Las perspectivas de Bip&Drive para 2021 establecen un incremento del ebitda para este año sensiblemente superior al alcanzado en 2020, superando los 5 millones de euros, si bien la compañía es prudente a la hora de estimar una cifra más precisa por las incertidumbres en torno a la pandemia.
El objetivo de Bip&Drive es extender su base de clientes, tanto por el lado de los usuarios como por el de los comercios, que ya superan los 29.000, y operadores. Para ello, trabaja en dar más servicios a los conductores y ofrecerles mayores descuentos. El plan estratégico de la compañía fija "un crecimiento del 20% en cada uno de los verticales", explica Jové, quien apuesta por una visión por "escalar el negocio" para estar preparados ante una nueva realidad de vehículos conectados. A este respecto, sostiene que Bip&Drive tiene que forjar acuerdos con compañías tecnológicas "para llegar a la última milla, para llegar al comercio local".
Nuevos negocios
El grueso de los clientes de Bip& Drive son usuarios de vehículos ligeros. Y del total, alrededor de 190.000 corresponden a ciudadanos franceses que, a través de la alianza con Bip&Go, firma gala de Abertis, pueden utilizar los servicios de Bip&Drive en España. También cuenta con acuerdos con Via Verde, propiedad de Brisa, en Portugal -para españoles que viajan allí-, con Telepass (Atlantia), en Italia, y con Emovis, de Abertis, en Reino Unido.
La paleta de productos de Bip&-Drive incluye, además del telepeaje, el pago en restaurantes y estaciones de servicios de la red de carreteras, aparcamientos, la zona azul en ciudades o los servicios de ITV. La firma quiere dar en los próximos meses un impulso en aparcamientos subterráneos y en microseguros, al tiempo que explora su entrada en talleres. Además, en su estrategia internacional, ultima el salto a Andorra, con el túnel d'Envalira, y analiza nuevos acuerdos en Italia.
La oportunidad del pago por uso
El debate sobre la instauración del pago por uso en la red de carreteras de alta capacidad en España se ha intensificado en las últimas semanas. Bip&Drive observa esta opción como una oportunidad para avanzar "hacia modelos de sostenibilidad más eficientes" y para impulsar su crecimiento erigiéndose en "ese 'player' que de alguna manera cuando un vehículo circule por territorio español tengamos la capacidad de tarificar todos los servicios que necesita", explica Jové.
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