
Mapfre ha logrado un beneficio en el primer trimestre del año de 173 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 36,7% respecto al mismo periodo de 2020. Este aumento se debe, según la compañía, al impulso del negocio en España, en los países del sur de América y en EEUU, y se produce en un contexto en el que ha tenido que contabilizar una provisión de 109 millones por siniestros derivados de la crisis del coronavirus.
La aseguradora se ha beneficiado en este periodo de la evolución a la baja de la siniestralidad en el segmento de pólizas de automóviles como consecuencia de las limitaciones de movilidad, que han reducido su ratio combinado hasta el 94,3%.
Los ingresos del grupo alcanzaron 7.304 millones, un 0,4% menos, mientras que el volumen de primas descendió en un 3,3%, hasta los 5.896 millones, debido al efecto negativo de los tipos de cambio.
España sigue siendo el motor de Mapfre. En nuestro país los ingresos por seguros avanzaron un 2,9%, a 2.454 millones, en contraposición con la caída del 0,3% del conjunto del sector. Una facturación que ha permitido a la aseguradora lograr un beneficio de 107 millones en este mercado, un 5,5% superior al del mismo periodo del año pasado.
En automóviles, las primas en España de la firma subieron un 1,3% y el ratio combinado en este negocio descendió hasta el 88,1%. Mapfre subraya la evolución de Verti, su filial digital, que ha experimentado un crecimiento de pólizas del 6%.
Mapfre, no obstante, indica que el segmento de Vida continúa a la baja por la situación de incertidumbre y el contexto de tipos negativos permanentes. Así, en nuestro país, las primas de esta actividad cayeron un 1,7%.
La aseguradora ha adelantado el pago del dividendo complementario con cargo a 2020 un mes, tras la aprobación del consejo de administración. De esta manera, pagará a los accionistas 0,075 euros por título el próximo 24 de mayo.