Neinor ha dado un paso relevante dentro de la operación de absorción de Quabit al cerrar un acuerdo de refinanciación de deuda con Sareb. Así lo apuntan distintas fuentes del sector a elEconomista, que aseguran que la promotora se ha comprometido a pagar la deuda pendiente que tenía la firma fundada por Félix Abánades con el banco malo y que asciende a 56 millones de euros a cambio de una ampliación del plazo y unas condiciones de coste más ventajosas.
Concretamente, el acuerdo firmado con Sareb supone la extensión del pago a cinco años, es decir, hasta 2026. Esta ampliación beneficiará por tanto a Neinor a la hora de reestructurar la deuda de Quabit y, por su parte, Sareb se asegura el cobro de este pasivo, que ahora pasa a estar vinculado a una compañía solvente y con una estructura financiera sólida.
Este hito era uno de los tres puntos que estaban pendientes para poder seguir adelante con la compra de Quabit, que por otro lado está también a la espera de recibir luz verde por parte de Competencia y tener la conformidad de la operación a nivel fiscal una vez las Juntas de Accionistas de ambas compañías den su aprobación a la operación de absorción en los próximos días.
El reciente acuerdo con Sareb se suma a las quitas que Neinor negoció con el resto de los acreedores de Quabit y que supusieron un ajuste de unos 50 millones de euros, lo que supone reducir entre el 16% y 18% la deuda bruta de la promotora, tal y como lo explicó la cotizada en un documento publicado en la CNMV.
La negociación de estas quitas, que sitúan la deuda neta de Quabit en 240 millones, y de la reestructuración del resto del pasivo fueron parte decisiva a la hora de sacar adelante la operación, por lo que el nuevo acuerdo con Sareb resulta también relevante para Neinor de cara a la aprobación final por parte de la Junta de Accionistas.
La operación de absorción, que posiciona a Neinor como la mayor promotora cotizada de España con un volumen de activos conjuntos de unos 2.000 millones de euros, valora a Quabit en 62 millones de euros, lo que implica que representará un 7% de la compañía resultante.
Según apuntó Neinor en su momento, el 65% del coste de la transacción está cubierto por los flujos de caja generados por promociones terminadas y en construcción con altos niveles de pre-ventas.