La banca entró en la pandemia con el compromiso de mantener el empleo ante las dificultades que se avecinaban sin conocer entonces que la crisis sanitaria sería la protagonista de todo 2020 y también, de 2021. Nueves meses después, el sector financiero ha repercutido directamente en sus redes el impacto sufrido en sus cuentas y el incremento del uso de los canales digitales por parte de los clientes por las restricciones a la movilidad.
Las entidades saldaron el ejercicio pasado con un recorte de 11.000 empleos, el 2,7% de la plantilla, y el cierre de 1.900 sucursales, el 6,1%. Sin embargo, este ajuste se queda corto para lo que está por llegar.
Las fusiones protagonizadas, de un lado, por CaixaBank y Bankia; de otro, por Unicaja y Liberbank, junto con el ERE presentado por el Santander y el ajuste que llevará a cabo el Sabadell para mejorar la eficiencia, se traducirá en la salida de más de 14.370 empleados del sector de cara a este año. Una cifra a la que habrá que añadir el ERE que anunció BBVA el pasado 29 de enero, durante la presentación de resultados, y del que aún no ha dado cifras.
Salidas orgánicas
La entidad azul era de las pocas que aún no había aplicado un recorte masivo en la plantilla, aunque sí había llevado a cabo salidas orgánicas. El grupo que encabeza Carlos Torres cuenta a cierre de 2020 con un total de 123.174 empleados (un 3% menos que un año antes por mayores salidas en Latinoamérica, México y Turquía), de los que 29.330 corresponden a España.
Respecto a las oficinas, el banco azul cuenta con 7.432, un 4% menos que un año antes, eso sí, por los mayores cierres en España, donde se han visto reducidas un 6% en 2020, hasta las 2.482 sucursales.
El Sabadell, sin embargo, es el que encabeza el cierre de sucursales en el año, con la clausura del 13%. El banco aceleró sus planes de cierre el ejercicio pasado por la pandemia, tras denotar el incremento del uso de los clientes digitales. En total, clausuró 233 oficinas en nuestro país y, dentro del plan de eficiencia de Reino Unido, otras 82 sucursales.
El Santander, con casi 191.200 empleados en todo el mundo, ha recortado 6.300 puestos en el año. Así, cierra 2020 con una plantilla en España de 26.961 personas, un 2,4% menos que hace un año. Además, ha clausurado más de 716 oficinas, 296 de ellas en nuestro país.
Bankinter es la única entidad cotizada que ha incrementado plantilla en los últimos años, tras la incorporación de Evo Banco y la contratación de nuevos perfiles tecnológicos. El grupo cierra 2020 con 6.107 trabajadores, un 0,5% más.