Una Junta Extraordinaria de EDP ha elegido a Miguel Stilwell de Andrade como presidente del Consejo de Administración Ejecutivo de la compañía y consejero delegado de su filial de renovables, EDP Renovables, entre 2021 y 2023 con más del 99% de los votos; sustituye al histórico Antonio Mexia, apartado de la gestión por un supuesto caso de corrupción que investiga la Justicia lusa. Rui Teixeira se mantiene como consejero delegado de EDP España, y será director financiero de EDP y EDPR.
Stilwell estaba al frente de EDP de manera interina desde julio del año pasado, cuando la Justicia portuguesa impuso una fianza de un millón de euros para Mexia -y medio millón para Joao Conceiçao, administrador de REN-, prohibiéndole el acceso a los edificios de EDP y el contacto con cualquier implicado en un caso de presunta corrupción por una compensación anticipada de contratos de compra de energía que se remonta a 2012.

Esta mañana los accionistas de EDP decidieron -telemáticamente por las restricciones sanitarias- renovar su Consejo de Administración Ejecutivo y otorgar el máximo poder a Stilwell entre 2021 y 2013: dirigirá tanto la matriz como la filial de renovables, en la que estaba al frente Rui Teixeira de forma interina, en lugar de Joao Manso Neto, también involucrado en proceso judicial en curso.
Teixeira seguirá como consejero delegado de EDP España y añadirá los cargos de director financiero de EDP y EDPR.
Cinco consejeros
Junto a ellos se sentarán Miguel Setas, presidente de EDP Brasil y coordinador global del negocio de distribución; Vera Pino Pereira, a cargo del área comercial; y Ana Paula Marques, que se incorpora a la compañía desde el sector de las telecomunicaciones.
Por otro lado, el Consejo se ha reducido desde nueve puestos a sólo cinco, y, junto con Mexia y Manso, lo han abandonado Antonio Melo Martins da Costa, Joao Manuel Veríssimo Marques da Cruz y María Teresa Isabel Pereira.
Stilwell, ingeniero de formación, entró en EDP en el año 2000 y era el director financiero de la compañía antes de su nombramiento interino. Conoce muy bien España, puesto que estuvo al frente de los negocios en el país durante varios años y fue responsable de operaciones como la adquisición de Hidrocantábrico en 2015. Forma parte del Consejo desde 2012.
Espera unos 900 millones de beneficio en 2020
En una reciente presentación a los analistas, la compañía mantiene su expectativa de haber obtenido en 2020 un resultado bruto operativo de unos 3.700 millones de euros, con un beneficio de unos 900 millones en términos recurrentes.
EDP ya ha alcanzado el 87% de la capacidad de generación adicional prevista en el Plan de Negocio de 2019 a 2022, así como el 55% de la rotación de activos por 4.000 millones, habiendo obtenido ya 2.700 millones de las ventas, muy por encima del objetivo de 2.000 millones previsto para todo el período. Varias de las principales operaciones han tenido lugar en España:
La portuguesa culminó a mediados de diciembre la compra de activos de Viesgo a Macquarie por 2.700 millones de euros. Concretamente, 695.000 puntos de suministro, 31.411 kilómetros de red, 500 MW de generación renovable -que recalaron en la filial de renovables, EDPR- y dos centrales de generación térmica con carbón, cuyo cierre y desmantelamiento, que debería empezar este año, liberará 1 GW de accesos a la red.
EDP y Macquarie acordaron crear una sociedad conjunta, al 75,1% y el 24,9% respectivamente, para gestionar la actividad de distribución eléctrica de Viesgo, Begasa y E-Redes, que cuentan con 1,3 millones de puntos de suministro y 52.177 kilómetros de redes.
Pocos días después, la lusa cerró la venta de seis centrales hidroeléctrias en la cuenca del Duero portugués, con 1.689 MW de potencia, a la francesa Engie por 2.200 millones.
A mediados de año, en junio, le vendió a Total varios activos en España por 515 millones. Se trata otras dos centrales de gas, con 843 MW de potencia, y el 50% de CHC Energía -la otra mitad es de Cide- y su negocio comercial, con 1,6 millones de clientes de electricidad y gas y 2,5 millones de contratos.