
Iberdrola se ha unido a ACWA Power, CWP Renovables, Envision, Orsted y Yara, en una iniciativa denominada Catapulta del Hidrógeno Verde, que aspira a reducir a la mitad el coste del gas obtenido con energías renovables en el plazo de seis años, convirtiéndolo en una herramienta clave de la descarbonización.
Las seis empresas, líderes globales en distintos sectores relacionados con el hidrógeno, aspiran a desarrollar sistemas de hidrógeno verde con una potencia conjunta de 25 GW hasta el año 2026, con una inversión asociada de 90.000 millones de euros y la creación de 120.000 puestos de trabajo.
Su objetivo principal es reducir los costes del gas de origen ecológico por debajo de los dos dólares por kilogramo, unos 1,6 euros al tipo de cambio actual. En la actualidad, según los recientes cálculos de la Comisión Europea, oscila entre los 2,5 y los 5,5 euros por kilogramo.
Recientes análisis indican que con un coste de 1,6 euros por kilogramo, el hidrógeno y los combustibles que se deriven de él pueden se fundamentales para numerosos sectores, como la producción de acero o de fertilizantes, la generación eléctrica y el transporte.
Se calcula que el hidrógeno verde puede cubrir un 25% de la demanda de energía en 2050 y convertirse en un mercado de 10 billones de dólares. La empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán y sus socios señalan que esta meta empieza a perfilarse en las estrategias de fomento del gas de la UE y de naciones como Australia, Chile, Alemania, Japón, Nueva Zelanda, Corea del Sur y España.
Casi 9.000 millones en España hasta 2030
Aquí el Gobierno quiere canalizar una inversión de 8.900 millones hasta 2030 y ya ha anunciado que durante los próximos tres años le destinará 1.500 millones en ayudas procedentes del Fondo de Reconstrucción de la UE para superar la crisis de la Covid.
Para conseguirlo, las empresas trabajarán para aumentar la capacidad de los proyectos y resolver los primeros desafíos del mercado, patrocinarán actuaciones conjuntas para mejorar la calidad del aire, crear empleo verde, aumentar la resiliencia de la cadena de suministro y el crecimiento económico a partir del hidrógeno verde.
Los miembros de la Catapulta invitan a otras empresas y entidades públicas, con su misma visión y proyectos en desarrollo con una escala de GW, a unirse a la iniciativa, con vistas a la próxima cumbre climática, la COP 26, que se celebrará en Glasgow.