Eroski arranca la fase final de la venta de su negocio en Baleares. Según han explicado diferentes fuentes financieras a elEconomista, la cadena de distribución recibió el pasado viernes cuatro ofertas para quedarse con este negocio, compuesto por 150 establecimientos en esta región. Entre ellas, y según explican las mismas fuentes, la mejor posicionada a día de hoy es la de Carrefour, que vería en esta adquisición una buena forma de seguir ganando cuota de mercado en tiendas de proximidad, tal y como hizo con los establecimientos de Supersol a finales del pasado agosto.
Sin embargo, el proceso por el momento no se ha cerrado y ahora los planes de Eroski pasan por hacer otra criba y restringir la subasta a dos finalistas. El objetivo de la cadena de distribución sería cerrar la transacción entre Navidades y principios del mes de enero. Eroski está siendo asesorado por PwC.
Desde que se lanzó esta desinversión, un importante número de candidatos ha mostrado su interés por este activo como Bonpreu o Consum, entre otros. Sin embargo, la opción de que fuera un fondo de capital riesgo el que finalmente se quedara con este negocio no sería tan descabellado, pues Eroski continúa afirmando que los trabajos de PwC pasan por la "búsqueda de un socio financiero". Con el pulmón de un inversor de capital riesgo, la compañía ganaría algo de oxígeno para hacer frente a sus compromisos con la banca.
En concreto, la compañía vasca tiene hasta finales de 2021 para afrontar un pago de 347 millones de los 1.355 que la firma debe devolver hasta 2027. Además, en los últimos meses la antigua banca acreedora compuesta por Sabadell, BBVA, Caixabank y Bankia decidieron vender su deuda a fondos especializados en este negocio como Sculptor Capital o Davidson Kempner. Esta estrategia les garantiza el acceso a más liquidez, pero también unas condiciones de financiación más caras y unas exigencias mayores, por lo que de no realizar las desinversiones exigidas en plazo para cubrir la deuda pondría en una complicada situación a Eroski. Santander, Kutxabank y Caja Laboral son los últimos bancos que tienen posiciones de deuda en la compañía vasca.
Carrefour ha declinado hacer ningún comentario al respecto de esta operación, mientras que Eroski recuerda que ha dado un mandato a PwC para "buscar socios financieros en cada una de las filiales en las que sea posible", lógicamente al margen de la cooperativa. En el sector se espera, en cualquier caso, que esta no sea la última operación y que debido a la crisis pueda haber más movimientos corporativos en los próximos meses.
Factura más pero baja beneficio
El grupo Eroski obtuvo un beneficio de 48 millones de euros en el primer semestre de 2020, cifra que supone un descenso del 44% respecto a los 85 millones logrados en el mismo periodo de 2019. La cifra de negocio creció un 7,2% de enero a junio, hasta los 2.412 millones de euros, gracias al aumento de actividad registrada en el sector alimentario durante el estado de alarma. De hecho, la incidencia de la Covid-19, asociada al auge de las compras en las tiendas de proximidad, elevaron las ventas en un 12%.
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