
Este lunes fue un día bueno para las compañías que investigan la vacuna contra el Covid. A la noticia de la eficacia del antígeno de Pfizer se sumó que los hospitales españoles han reanudado los ensayos clínicos de su vacuna, que se paró hace casi un mes. Así lo han confirmado a este medio fuentes del hospital Marqués de Valdecilla (Santander), uno de los centros encargados del ensayo que estudia cuál es la cantidad mínima administrable bajo la cual el antígeno genera respuesta inmunitaria así como el régimen de vacunación (una o dos dosis).
El ensayo se detuvo el 13 de octubre tras observarse en el estudio de última fase en Estados Unidos una "enfermedad inexplicable" en uno de los pacientes del ensayo. La empresa explicó que este tipo de "eventos adversos" forman parte de cualquier estudio clínico, "especialmente en aquellas pruebas a gran escala", y que siguiendo los protocolos de actuación, la enfermedad del participante sería revisada y evaluada. Además, subrayó la "distinción significativa entre una pausa de estudio y una retención reglamentaria de un ensayo clínico".
El ensayo de España acompaña al de Fase 3 que se realiza en Estados Unidos. La compañía está llevando a cabo los estudios de forma simultánea (como el resto de compañías que están buscando su antídoto) apoyándose en datos preliminares. La vacuna de esta compañía es la única que de momento ha demostrado eficacia con una sola dosis. Este aspecto es clave porque se conseguiría reducir los tiempos en la fabricación y acelerar el proceso de inmunización.
Además de focalizarse en España para hacer el ensayo, la compañía no descarta utilizar alguna empresa del país para el proceso de fabricación, como han hecho Moderna y Novavax con Rovi y Zendal. "Uno de los países que estamos explorando es España, aunque no hay ningún acuerdo concreto", decía la compañía hace dos meses.