
La incidencia de la pandemia por coronavirus, unido a las medidas restrictivas al normal desempeño del sector de la hostelería adoptadas por parte del Gobierno en los últimos meses, ha llevado a muchas empresas a recurrir a los préstamos del ICO (Instituto de Crédito Oficial), una línea de créditos a pymes para evitar tensiones de liquidez por la emergencia económica. Esto ha supuesto un balón de oxígeno a muchos bares y restaurantes, ya que la crisis producida por el Covid-19 ha provocado en el conjunto del sector la pérdida de 7.000 millones de euros en ventas, únicamente entre el 15 de marzo y el 30 junio, en comparación al mismo periodo del año pasado. Supone, además, una caída acumulada de las ventas del 43% hasta agosto. La previsión es que los restaurantes cierren el año con unas pérdidas de 16.000 millones en ventas.
A raíz de una caída tan fuerte en la facturación, los negocios de hostelería están advirtiendo de que no van a poder atender a los pagos y a la devolución de los préstamos en los plazos previstos, razón por la que urgen al Ejecutivo a un renegociación o refinanciación de los préstamos ICO para poder aplazar los pagos. Paula Nevado, secretaria general de Marcas de Restauración, organización empresarial que agrupa a las principales cadenas de restauración organizada, advierte de que el sector sigue demandando liquidez. "Los ICO vinieron muy bien, pero se sigue necesitando más. Y cuando llegue la hora de devolverlos, se van a tener que aprobar prórrogas, seguro. Ya están pensando -por el Gobierno- en prorrogar los plazos de devolución de los ICO". Para Nevado es fundamental "aplicar una rebaja temporal de IVA y seguir inyectando liquidez, porque hay muchas tensiones de tesorería derivadas de costes fijos que no han tenido una rebaja proporcional a la caída de los ingresos". También pone el acento en el hecho de que "muchos de los locales cerrados tienen que seguir haciendo frente a los alquileres cuando en Portugal sí se ha regulado esta materia; aprobando la renta variable, con una moratoria por todo el 2020, o con medias de alivio fiscal a los arrendadores", medidas que Nevado reclama para España.
Por su parte Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, la otra gran asociación empresarial del sector, que representa a los restaurantes, bares, cafeterías y pubs de nuestro país, comenta: "Es cierto que tenemos un problema con la financiación con los ICO: la mayoría de las empresas de restaurantes y bares que han vuelto a la actividad lo han hecho en base a préstamos. Hoy se están comiendo los préstamos, porque la mayoría de ellos están funcionando en pérdidas y la situación no mejora: la demanda no se reactiva. Estamos ante un largo periodo de crisis para muchas de estas empresas". Por este motivo, continúa Gallego, "consideramos fundamental volver a revisar las condiciones de prestación de estos préstamos porque es evidente que, a la vuelta de la esquina, van a ser una espada de Damocles para las empresas y van a poner en seria y crítica situación su supervivencia".
Muchas persianas bajadas
Nevado recuerda que tras el estado de emergencia por el Covid no han reabierto el 20% de los locales. "Sobre los 300.000 que tiene la hostelería estamos hablando de unos 60.000 locales. Las estimaciones son que a cierre de este año podamos alcanzar los 80.000 cierres en el conjunto de la hostelería. Si la media de trabajadores por local que se hace en hostelería es de cinco, estaríamos hablando de una pérdida de 400.000 empleos". En el caso de sus cadenas asociadas, Nevado precisa que no han levantado la persiana el 18% de los establecimientos, sobre un total de 6.700 locales. Y advierte: "En el caso de Marcas de Restauración la destrucción de empleo puede ser mayor, porque la media de locales por cada una de estas empresas se eleva a 11-13 trabajadores".
La secretaria general de Marcas de Restauración lamenta que la incertidumbre en la que está inmerso el sector "se ha convertido en norma". Cree también que "la gestión de esta crisis se está cebando con la hostelería". Por otro lado, para cumplir con las exigencias en materia de seguridad y evitar los contagios por coronavirus, "los restaurantes han tenido que acometer importantes inversiones en dispensadores de hidrogel, guantes, todos los utensilios de usar y tirar en los buffets, etc. Todo cumpliendo con economía circular, directivas de reducción del plástico y que todo fuera sostenible. Esos materiales son más costosos", apostilla Nevado.
Desde Marcas de Restauración no entran a valorar la sentencia del Tribunal Supremo que dicta que los riders o repartidores de las plataformas de comida a domicilio son falsos autónomos y que, por tanto, han de tener contrato por cuenta ajena. "Sobre la posibilidad de que haya una ley del rider y se hagan laborales, nosotros solo tenemos que decir que nos adaptaremos a la normativa laboral", refiere Nevado, que añade que en lo tocante al delivery "es importante, entre todos, lograr hacerlo sostenible tanto económica como medioambientalmente. El delivery es bicicleta, pero también motocicleta, y, además, genera packaging -envases- por muy sostenibles que sean. Y si aumentan los costes habrá que repartirlos entre todos los agentes, que es casi un triángulo plataforma, restaurante, consumidor", sostiene.
El 'take away': tabla de salvación
Ahora que las cadenas de restauración se ven condicionadas por las restricciones de aforo, están cobrando una especial relevancia el take away -comida para llevar- y el delivery -comida a domicilio-. Estas alternativas al consumo en el local podrían prácticamente duplicar su peso en el negocio de las cadenas -de un 12% precrisis a un 22% en 2021-. Los restauradores esperan que el take away crezca a mayor velocidad -casi triplicando su relevancia en el negocio, pasando del 5% del total al 13%- y se sitúe por encima del delivery (7% antes del covid y 9% en 2021). "Muchos clientes que han descubierto este hábito lo van a normalizar, sobre todo, el take away, un hábito nada español que muchas empresas tienen en su punto de mira para invertir", afirma la secretaria general de Marcas de Restauración.
Recuperación en 2022
A pesar de que un 11% de los empresarios creen que la situación del sector mejorará en 2021, un 63% de los preguntados por Marcas de Restauración no esperan recuperar el volumen de actividad precrisis hasta 2022, mientras que el 26% pospone ese momento al menos hasta un año después. La actual crisis sanitaria ha puesto fin a los buenos resultados de un sector en constante crecimiento desde el último lustro. 2019, en términos económicos, fue el quinto año de recuperación desde la crisis de 2008; "lo que no estaba previsto es que fuera el último y que el país entrara en recesión en 2020 por segunda vez en el siglo XXI, y sufriendo una caída en su economía de dos dígitos, un desplome desconocido en tiempos de paz", lamentan desde la organización empresarial, que agrupa a compañías o grupos de restauración como McDonald's, Rodilla, Beer & Food, Comess Group o Compañía del Trópico, por citar solo algunos.
Antes de la pandemia, la hostelería era un sector saneado, el cual, según Hostelería de España, agrupaba a 270.000 establecimientos, daba empleo a 1,3 millones de personas y facturaba cerca de 94.000 millones de euros (2019), lo que supuso una aportación del 4,7% al PIB. español.
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