La firma de inversión Morgan Stanley se ha hecho eco de las informaciones que apuntan a una posible fusión de BBVA con Sabadell tras la integración de CaixaBank y Bankia. En un informe reciente, el grupo estadounidense sostiene que, aunque el Santander también podría ser un alternativa para el banco catalán, la absorción por parte de BBVA "sería positivo para el sector", que se encuentra en el foco del huracán por las consecuencias de la crisis del coronavirus.
En el documento, considera que BBVA aumentaría su cuota de mercado del 12 al 20% en nuestro país, acercándose así a la que ostentará la nueva CaixaBank. Otra de las ventajas para la entidad que preside Carlos Torres esta transacción sería el aumentar su posicionamiento en pymes, además de reforzar su poder en México y desembarcar a lo grande en Reino Unido.
Las sinergias de costes estimadas, calcula Morgan Stanley, serían del 50%, aunque para ello BBVA-Sabadell tendría que destinar unos 4.000 millones de euros para asumir la reestructuración de personal y oficinas, elevar las provisiones y sanear TSB, la filial británica del banco de origen catalán.
Pero, BBVA tendría que llevar a cabo una ampliación de capital de entre 2.500 y 3.500 millones, con el objetivo de mantener unos ratios de capital de entre el 11 y el 11,3%, horquilla que maneja la entidad azul para los próximos años.
BBVA explica Morgan Stanley, que tendría algunas opciones para evitar apelar a los inversores si finalmente da el salto y cierra un acuerdo con el Sabadell para su adquisición. Una de ellas sería la venta de sus negocios en Estados Unidos. Sin embargo, los analistas del grupo norteamericano señalan que BBVA ha señalado en repetidas ocasiones que el viejo Compass es una pieza fundamental de su actividad. De hecho, recientemente ha llegado a un acuerdo con Google para vender cuentas a clientes a través del teléfono móvil o internet.