
El gigante del comercio electrónico chino Alibaba admite que el hecho de que su matriz tenga la sede en el paraíso fiscal de las Islas Caimán le permite no tributar allí y eludir, además, posibles sanciones. En la documentación enviada por la propia compañía a la SEC, el regulador bursátil norteamericano, Alibaba señala, en concreto, que "como empresa de las Islas Caimán, por lo general no estamos obligados a cumplir con las sanciones de Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea en la misma medida que las entidades en estos países".
De hecho, la plataforma, que cotiza en EEUU, reconoce que "generalmente no se nos exige que cumplamos con las normas" estadounidenses, europeas o británicas, con lo que, "puede ser difícil o imposible para nuestros accionistas iniciar una acción contra nosotros en las Islas Caimán o en China en caso de que crean que sus derechos han sido infringidos".
"Como empresa de las Islas Caimán, por lo general no estamos obligados a cumplir con las sanciones de Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea"
En las Islas Caimán no se reconocen por ley las sentencias obtenidas en el extranjero, aunque los tribunales generalmente sí que reconocen y ejecutan una sentencia no penal de un tribunal en el exterior con jurisdicción competente, sin un nuevo juicio sobre el fondo.
Regulación
Alibaba especifica que, lógicamente, sus filiales y empleados locales, con ciudadanía de EEUU, la UE o Reino Unido, sí que están sujetos a posibles multas en relación con las actividades en estas jurisdicciones.
Al margen de esto, la razón más importante para tener su sede social en Caimán obedece a razones fiscales. El gigante chino cuenta con una estructura societaria con firmas no solo en este pequeño estado caribeño, sino también en las Islas Virgenes Británicas, Luxemburgo y Singapur, además de Hong Kong. En la documentación remitida a la SEC el grupo reconoce, en este sentido, que "en virtud de la legislación de las Islas Caimán, nuestra empresa no está sujeta al impuesto sobre la renta, las sociedades o las ganancias de capital".
Las filiales que están domiciliadas en Hong Kong sí que tienen que tributar, aunque en los últimos ejercicios lo han hecho, según la propia empresa, sobre el 16,5% de sus beneficios. En España, tal y como adelantó este jueves elEconomista, en el último ejercicio, cerrado el 31 de marzo de 2019, la filial Alibaba E-Commerce Spain pagó en impuestos tan solo 87.903 euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. La cifra es tan reducida porque la filial declaró en este año, el primero de actividad completa en nuestro país, un resultado bruto de 326.412. Aunque su negocio es mucho mayor, se factura en realidad a través de una sociedad en Hong Kong, y aquí solo se contabilizan ingresos por la prestación de servicios.
La matriz de la sociedad española es Taobao China Holding Limited, que tiene su sede en la antigua colonia británica, pero la cabecera final de la plataforma es Alibaba Group Holding Limited, ubicada en las Islas Caimán. Aunque AliExpress, la tienda de Alibaba, lidera junto a Amazon el mercado online español su filial apenas declaró unos ingresos de 3,99 millones de euros el año pasado.