
Iberdrola ha recibido la autorización del Gobierno para cerrar la central térmica de Lada (Asturias), poniendo fin a la última de sus plantas de carbón en el mundo. A la par, invertirá 100 millones de euros en cuatro parques eólicos en el Principado y levantará una central de tratamiento de residuos.
El Ministerio para la Transición Ecológica había autorizado a la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán el cierre de la central de Velilla (Palencia), su otra térmica de carbón, el pasado mes de junio. Ahora, con el cierre de Lada culmina el proceso iniciado en 2017, cuando la empresa solicitó la clausura de ambas instalaciones por política ambiental.
Desde 2001, el Grupo ha clausurado 17 centrales térmicas de carbón y fuelóleo en el mundo, que suman más de 8.500 MW.
Tras el cierre, y de un modo similar a lo anunciado para el entorno de Velilla, aumentará sus inversiones en renovables y en proyectos de innovación. También lanzará una Plataforma de Innovación Ciudadana para canalizar iniciativas de emprendimiento, además de un proyecto de valorización de residuos para las escorias de la central.
En este sentido, la semana pasada adelantó la adjudicación de contratos a seis empresas asturianas por 200 millones de euros (Windar, Tensa, Isotrón -Grupo Isastur-, Gonvarri Solar Steel, Asturmadi Reneergy y Asturfeito) para nuevos proyectos renovables y el despliegue de redes eléctricas inteligentes.
Estas adjudicaciones multiplican por cuatro la media de compras a proveedores asturianos realizada por la compañía anualmente. En los últimos 18 meses, los contratos adjudicados por Iberdrola a empresas asturianas se han acelerado hasta los 300 millones.
Cuatro parques eólicos de 130 MW.
El grupo desarrolla cuatro parques eólicos, que suman un total de 130 MW de potencia, con los que triplicará su capacidad renovable en la región. La inversión destinada al desarrollo de estos proyectos se eleva a más de 100 millones de euros y permitirá generar empleo para unas 1.200 personas.
Los cuatro parques eólicos serán los de Cordel-Vidural (37 MW), ubicado entre los municipios de Navia, Valdés y Villayón; Capiechamartín (34 MW), entre Tineo y Valdés; Verdigueiro (36 MW), que se levanta entre Tineo, y Villayón y Panondres (21 MW), entre Villayón y Valdés.
La práctica totalidad de los trabajos en campo y obra civil de estos proyectos se están realizando por empresas asturianas, como Hormavasa y Horvalsa, Canteras Rencanos, Deymet, Excade, Posada, Méndez y Mota, Gruas Roxu y Taxus, mientras que la promoción está siendo desarrollada por Erpasa y la fabricación de los aerogeneradores se desarrollará en Windar (Avilés) y en otras instalaciones de Siemens Gamesa, en Somozas (Galicia), Agreda (Soria), Reinosa (Cantabria) y Lerma (Burgos).
Plataforma ciudadana
Asimismo, el plan para la región incluye la puesta en marcha de una Plataforma de Innovación Ciudadana para canalizar iniciativas de emprendimiento, en clave de innovación para la transición energética, que actúen como instrumento acelerador de procesos de colaboración entre la ciudadanía, las entidades públicas y las empresas.
La compañía pondrá a disposición de la comunidad un equipo formado por académicos de la ALC-Euskampus-Universidad del País Vasco y la Universidad Politécnica de Madrid, integrados en el EIT Climate-KIC, una red de conocimiento e innovación, dependiente del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología, dedicada a acelerar la transición hacia una economía descarbonizada.
La transformación de la región incluirá también otros proyectos, entre ellos, uno relacionado con la economía circular, a través de la valorización de residuos mediante el reciclaje de cenizas, escorias y yesos, con el fin de transformarlos en nuevos materiales para el sector de la construcción.
Asimismo, los trabajos de desmantelamiento de la térmica Lada en los próximos cuatro años y medio permitirán dar continuidad a la colaboración con proveedores locales, cuya involucración en estas tareas asociadas representará un volumen superior al que mantienen en la actualidad.