
El Ayuntamiento de Madrid ha dado pasos en firme en los últimos días para impulsar sus dos mayores proyectos de infraestructuras en esta legislatura: el soterramiento de la A5 y la remodelación del Nudo de Manoteras. Su presupuesto conjunto se aproxima a los 240 millones de euros.
El pasado viernes, el consistorio abrió las ofertas económicas para la reforma del Nudo Norte de la M-30 y la mejor propuesta final corresponde a FCC. Con un precio de 41,97 millones de euros -baja del 33,3% con respecto al presupuesto-, se ha impuesto a grandes constructoras españolas como ACS, que concurrió a través de Dragados, por un lado, y Vías, por otro (ambas incurrieron en temeridad). El proyecto constituye una de las principales actuaciones que pondrán el punto inicio del desarrollo urbanístico Distrito Castellana Norte (DCN).
El grupo que lidera Pablo Colio, a través de FCC Construcción, ejecutará las obras de adecuación de este eje viario de gran capacidad en el que confluyen, a través de trenzados, la M-30 y la M-607 (autovía de Colmenar Viejo), el paseo de la Castellana, la M-11 y la A-1, siendo el tramo entre este nudo y el enlace de Manoteras uno de los de mayor intensidad de tráfico de España. Este nudo viario es utilizado por más de 270.000 vehículos al día.
El objetivo de esta actuación es disminuir la congestión del tráfico en hora punta en este enclave de Madrid
El proyecto contempla las obras de adecuación del Nudo Norte en todas sus conexiones. El objetivo de esta actuación es disminuir la congestión del tráfico en hora punta en este enclave de Madrid, ya que su influencia afecta al resto de la ciudad. La fórmula pasa por la eliminación de los cuatro trenzados, que son los que provocan la pérdida de capacidad de las vías y grandes atascos. Serán sustituidos por nuevos pasos a distinto nivel: tres son inferiores y uno superior, el de la M-607 con conexión al paseo de la Castellana.
También se va a proceder a la reordenación de los viales, así como a la adecuación y ampliación de alguno de los viaductos existentes. Además, son objeto de esta remodelación la mejora de la seguridad vial y de la accesibilidad al transporte público y a los servicios existentes con la reducción de tiempos.
El aumento de capacidad en los puntos críticos y la supresión de los cruces supondrá reducir los niveles de congestión por debajo del 70 %. Además, con esta reforma mejorará la calidad del aire, llegando a reducir las emisiones de CO2 una media de 14 toneladas al día, lo que equivale al 0,5 % de las emisiones de CO2 del sector del transporte por carretera en Madrid. Esta obra forma parte de las medidas de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 con la que el Ayuntamiento de Madrid cumplirá con los límites de calidad del aire establecidos por la Unión Europea.
Se trata de la primera obra que el Ayuntamiento de Madrid ejecutará con tecnología BIM
Se trata de la primera obra que el Ayuntamiento de Madrid ejecutará con tecnología BIM (Building Information Modeling), desde la redacción hasta su construcción y posterior conservación y mantenimiento.
Además, el lunes pasado el Ayuntamiento de Madrid abrió las ofertas de las ingenierías para la redacción del proyecto constructivo del "paseo Verde del Suroeste, soterramiento de la A-5 Paseo de Extremadura". Aunque aún ha de ser oficializada, la adjudicación de este contrato, con un precio de 3,07 millones de euros, corresponde a la unión temporal de empresas (UTE) compuesta por Esteyco y Subterra. La propuesta económica implica una baja del 38,5% con respecto al presupuesto base de licitación.
Esteyco, liderada por Javier Rui-Wamba, y SubterraIngeniería, especializada en el ámbito de las infraestructuras subterráneas (túneles), se encargarán de la redacción del proyecto constructivo del soterramiento de la A-5 a su paso por el Paseo de Extremadura. El calendario del ayuntamiento que lidera José Luis Martínez-Almeida fija el inicio de las obras para febrero de 2022.
Carriles
Con esta actuación se transformará el Paseo de Extremadura, desde la Avenida de los Poblados hasta su enlace con la M-30, en un bulevar con zonas verdes. Solo existirá un carril por sentido en superficie que compartirán los autobuses y los vehículos de los barrios colindantes frente a los entre seis y ocho carriles actuales. El presupuesto final para la obra se aproximará a los 180 millones de euros.