Empresas y finanzas

Habrá 1.000 trabajadores y 31 millones para frenar el covid en los aeropuertos este verano

  • Aena registra 2.000 vuelos diarios frente a los 6.000 típicos de esta época
  • Personal de Quirón realizará los controles visuales y sanitarios de los pasajeros
Aeropuerto de Barajas

Aena ha reforzado la plantilla de su red de aeropuertos con 1.000 personas y ha presupuestado 31 millones de euros para limitar los contagios por coronavirus este verano. El gestor ha firmado un contrato de cuatro meses con Quirón (Quironsalud) e Interserve, con opción a prórroga de dos meses, para llevar a cabo los controles sanitarios de los pasajeros y ayudarles en los procesos que, además de la toma de temperatura automática, incluyen un control documental basado en declaraciones responsables con información sanitaria y de contacto.

Es decir, que cada viajero está obligado a asegurar por escrito que no tiene síntomas y no ha estado cerca de ningún positivo antes de entrar en el aeropuerto y coger un avión.

Según explica Aena, además del control visual en la propia terminal, el personal de Quirón está contratado para valorar la situación epidemiológica del pasajero que sea sospechoso de estar contagiado de coronavirus. Estos pasarían a un control secundario si tienen fiebre u otro tipo de síntomas. El personal de Interserve se dedica a dar apoyo e información a los pasajeros y asegurarse de que se cumple la distancia de seguridad dentro de lo posible.

Los controles incluyen una declaración responsable sobre el estado de salud y el contacto

Los contratos por cuatro meses están presupuestados en 20 millones de euros, que se elevará hasta los 30 millones si se aprueban las dos posibles prórrogas de un mes. Si el gestor debe mantener los controles más allá de diciembre deberá volver a licitar los servicios ya con un contrato de larga duración. El gestor aeroportuario implementó las medidas de seguridad sanitaria recogidas en el protocolo de la EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea) y el ECDC (Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades) el pasado mes de mayo y reforzó los servicios el 21 de junio con 100 trabajadores, cuando se reabrieron las fronteras dentro de Europa. El uno de julio se sumaron 650 empleados y se llegará a los 1.000 en los próximas semanas en función del alza de la actividad.

Por su parte, la instalación de las cámaras termográficas que permiten la toma de temperatura de los pasajeros de forma fluida e imperceptible (usan la tecnología PLC-Passenger Location Card) ha implicado una inversión de "menos de un millón de euros", tal y como explica la compañía a este diario. En este punto, cabe recordar que Aena podrá recuperar el gasto en los controles sanitarios mediante el aumento de las tasas que cobra a las aerolíneas por pasajero.

Además de los controles sanitarios, el Gobierno ha obligado por ley a llevar mascarillas quirúrgicas o de protección superior (FPP2) dentro de los aeropuertos, lo que en principio impide el uso de las mascarillas higiénicas o de tela, algo que se podría extender a los aviones aunque no viene especificado en el texto del Real Decreto.

Lo que sí viene recogido es la prohibición a entrar en la terminal (zona tierra) con acompañantes, a menos que se tenga alguna necesidad especial, y se fija un limite temporal de acceso, ya que sólo se podrá acceder a la instalación seis horas antes de la salida del vuelo para minimizar el número de personas presentes en el aeropuerto.

La EASA no recomienda el uso de test porque señala que no son fiables

La Comunidad de Madrid ha denunciado en varias ocasiones que las medidas de seguridad sanitaria implantadas en los aeropuerto, como el de Barajas, no son suficientes para evitar los casos importados de coronavirus y limitar su proliferación con la vuelta a la movilidad. Así, ha exigido que se obligue a los pasajeros a realizarse test antes de salir de casa, algo que la EASA no recomienda. Y es que, según dice la agencia de seguridad aérea, los resultados no son fiables o concluyentes y dan al pasajero una falsa sensación de seguridad al creerse no contagiado.

Aumenta la actividad

Aena publicó ayer el balance del tráfico de junio, que ha subido considerablemente respecto a principios de junio, cuando seguía vigente el estado de alarma, aunque todavía se sitúa muy lejos de las cifras registradas el año pasado. Por ejemplo, en junio se registraron 1.053.780 pasajeros frente a los 267.671 de mayo, y 43.640 movimientos de aeronaves frente a los 17.686 del mes anterior fruto de la reanudación parcial de la oferta comercial por parte de algunas compañías a finales de junio. Aún así, el tráfico de pasajeros se redujo un 96,1% frente al mismo mes del año pasado.

El tráfico de pasajeros ha caído un 96% con respecto a junio de 2019

De cara a julio parece que la situación mejora aunque con limitaciones. Las operaciones han pasado de los cerca de 300 vuelos diarios que se contabilizaban a comienzos de mayo a más de 2.000 en julio pero la vuelta a normalidad de las compañías aéreas todavía está muy lejos por la falta de demanda y el cierre de las fronteras europeas a terceros países. Lo normal en esta época del año es tener 6.000 operaciones diarias.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky