
Las principales constructoras españolas han ratificado su apuesta por Irlanda como un mercado estratégico en el que financiarse. En las últimas semanas, grupos como ACS, Acciona, Ferrovial y Sacyr han aprobado prolongar sus programas de deuda, a través de diferentes instrumentos, en Dublín por un importe que alcanza los 5.700 millones de euros.
Una decisión que les permite avanzar en el reforzamiento y en la eficiencia en la gestión de su liquidez disponible, una prioridad para hacer frente a las incertidumbres generadas por la crisis derivada del Covid-19, así como en una mayor diversificación de su endeudamiento en el mercado de capitales.
Las compañías españolas de infraestructuras se dotan de capacidad para gestionar los picos de liquidez
Los grupos de infraestructuras españoles han acudido al mercado de deuda irlandés en los últimos años a través de programas de papel comercial (pagarés) y bonos. Una exposición que han mantenido en el contexto actual y, en algún caso, incluso la han incrementado. Otras como FCC también han recurrido a la Bolsa de Dublín para realizar importantes emisiones de sus filiales Aqualia y FCC Medio Ambiente. En el pasado, OHL utilizó esta vía para financiarse. Más allá de las constructoras, empresas como Abertis, Cellnex, Iberdrola, Naturgy, Meliá, Enagás, Euskaltel, Cie Automotive y CAF igualmente han colocado deuda en Irlanda.
Con estos instrumentos, las compañías españolas de infraestructuras se dotan de capacidad para gestionar los picos de liquidez en un contexto en el que la crisis derivada por la pandemia por coronavirus está teniendo impactos muy significativos en las concesiones con riesgo de demanda (como autopistas y aeropuertos) y en el que se han visto obligados a ralentizar o paralizar algunos proyectos del área de construcción, principalmente.
Acciona cuenta con el programa más grande, por hasta 2.000 millones de euros
De entre las constructoras, Acciona cuenta con el programa más grande, por hasta 2.000 millones de euros. La compañía que preside José Manuel Entrecanales renovó su Euro Medium Term Note Programme (EMTN) a finales de abril y con el mismo importe. Este instrumento tiene un periodo de un año y permite colocar bonos progresivamente adaptándose así a las necesidades de financiación de las compañías. Mientras, ACS también renovó a mediados de mayo su programa de deuda EMTN en Irlanda por un volumen de hasta 1.500 millones de euros.
Ferrovial, por su parte, ha redoblado este año su apuesta por la financiación a través de pagarés con un programa en la Bolsa de Dublín de hasta 1.500 millones de euros. Supone un incremento de 500 millones con respecto a la línea que lanzó hace dos años -y renovó en 2019- en este mismo mercado por un importe de 1.000 millones. En virtud de este programa de pagarés (Euro Commercial Paper), el grupo capitanean Rafael del Pino e Ignacio Madridejos podrá emitir deuda a corto plazo, con vencimientos de entre uno y 364 días.
Garantías suficientes
El programa de pagarés en Irlanda es una fórmula a la que ha vuelto a recurrir Sacyr. Hace unas semanas, la multinacional que lidera Manuel Manrique lanzó un nuevo Euro Commercial Paper Programme (ECPP) por un importe de 200 millones de euros. Esta cantidad es un 50% inferior al plan anterior, que alcanzaba los 300 millones de euros. En paralelo, la compañía ha prorrogado su EMTN por 500 millones, el mismo importe que hasta ahora.
Acciona, ACS, Ferrovial y Sacyr, junto con FCC y OHL, han impulsado su liquidez desde marzo para afrontar con mayores garantías esta crisis. Así, entre las seis superan los 27.000 millones, frente a una deuda a corto de 5.300 millones.