
El sector de la construcción ha visto golpeada su actividad en España como consecuencia de la pandemia del Covid-19 y de la declaración del estado de alarma desde el pasado 14 de marzo, con la ralentización o suspensión de proyectos. En este escenario, y cuando los ritmos de las obras se están recuperando progresivamente, se acerca el momento en el que las partes tendrán que llegar a acuerdos para ajustar los contratos a la realidad que ha obligado esta crisis.
La construcción y la ingeniería han demandado al Gobierno el reconocimiento de esta crisis como causa de fuerza mayor a la hora de detener los proyectos. En los distintos RD-ley aprobados por el Ejecutivo desde marzo, se han perfilado las condiciones para la suspensión de contratos públicos y las compensaciones a las que podrían tener derecho los contratistas.
Superada la etapa más dura de la crisis sanitaria, la construcción ha retomado una parte muy significativa de los contratos que tenía en marcha antes de la declaración del estado de alarma. Sin embargo, los compromisos originales de coste-plazo de los proyectos han cambiado y están abocados a ser reajustados, así como las condiciones operativas de ejecución de los contratos. La prioridad inmediata es revertir la situación y ahondar en el deterioro económico. En paralelo, las empresas y los clientes deberán resolver la nueva realidad de los contratos. Son cientos de proyectos dentro de un sector en el que abunda la litigiosidad, por a la vía judicial o al arbitraje.
A través de esta mediación, ya presente en otros países, se pretende delimitar el impacto en los proyectos más allá del levantamiento de un acta
En esta coyuntura, hay firmas de asesoramiento que plantean alternativas para facilitar la reactivación de los contratos a través de acuerdos ágiles, operativos y ajustados a la realidad acontecida en los proyectos. Es el caso de compañía global de asesoramiento Duff & Phelps, que ha creado un equipo independiente de expertos en gestión de crisis en el sector de la construcción con el objetivo de que auxilie a todas las partes, promotores, inversores, financiadores y contratistas en la identificación y articulación de las medidas estratégicas y operativas que contribuyan al reequilibrio de las condiciones contractuales de los proyectos, para su más pronta puesta en marcha, minimizando el impacto negativo del Covid-19.
De esta forma, ofrecen la capacidad independiente de dar una opinión experta sobre el impacto atribuible a la crisis sanitaria y propuesta de reequilibrio de condiciones de coste, plazo y ejecución.
Liderado por José Manuel Albaladejo, máximo responsable del área de Asesoramiento en Construcción e Infraestructuras de Duff & Phelps, a través de esta mediación, ya presente en otros países, se pretende delimitar el impacto en los proyectos más allá del levantamiento de un acta. Así, la propuesta discurre por hacer un análisis realista de los efectos y plantear soluciones equilibradas y convergentes a las que pudiera llegarse en procesos litigiosos o arbitrales, con la diferencia de que se alcanzarían en mucho menos tiempo y con menor coste, evitando que el parón se prolongue.
"Ahora mismo el 100% de los proyectos de construcción necesitan de una resolución de conflicto"
Se trata de una alternativa para empresas y clientes, públicos y privados que a la que ya están estudiando recurrir. Al fin y al cabo, como explica Albaladejo a elEconomista, "ahora mismo el 100% de los proyectos de construcción necesitan de una resolución de conflicto, no ha habido ni uno que se haya librado".