
BBVA ha recibido la primera demanda judicial en EEUU por negarse a tramitar la solicitud de unos de sus clientes de acogerse a las ayudas puestas en marcha por el Gobierno norteamericano en forma de préstamos avalados a empresas, un sistema parecido al lanzado en España a través del ICO. A finales de abril la compañía vinculada al sector inmobiliario Zamora-Orduna Realty presentó en un tribunal de Texas una denuncia contra el banco por engaño y fraude y le reclama como mínimo 10 millones de dólares (9,2 millones de euros) por daños y perjuicio, tras haber denegado la solicitud de financiación con garantías públicas. La cuantía máxima que exige llega a los 30 millones de dólares (27,6 millones de euros).
El grupo español, a través de su filial estadounidense, considera que tiene fundamentos sustanciales contra esta demanda y señala que va a defenderse de manera "vigorosa".
El 3 de abril, la empresa denunciante solicitó un crédito garantizado por el Tesoro de EEUU a BBVA, entidad con la que trabaja habitualmente. Pero no fue atendida por la entidad, a la que acusa de haber "favorecido a otras compañías más grandes" en la aprobación de este tipo de operaciones para que el tejido industrial afronte sus pagos y pueda sobrevivir.
La normativa estadounidense deja claro que la tramitación de esta financiación se debe hacer en orden de llegada y, según la demanda presentada, el banco no la cumplió, algo que niega el banco.
Este sistema norteamericano es distinto al aprobado en nuestro país, donde el sector financiero tiene una mayor capacidad para discriminar clientes, en función de los riesgos y de la situación de cada compañía -ya sea pyme, autónomo o gran empresa. Además, en Estados Unidos el programa fija avales públicos de hasta el 100%, mientras que en España estos oscilan entre el 60 y el 80%.
El procedimiento abierto al otro lado del Atlántico ha generado conflictos y BBVA no es la única entidad que se va a tener que enfrentar a una demanda judicial. Otros grandes grupos, como JP Morgan, Wells Fargo o Bank of America han sido denunciados en los tribunales por pequeñas compañías que no han podido acceder a las ayudas.
En España, los bancos aún no se están viendo sometidos a tanta presión por el momento, aunque todo dependerá de cómo evolucionen los acontecimientos., ya que a más de 400.000 pymes y autónomos se les ha denegado la petición de un crédito con garantías públicas y las quejas por parte del tejido industrial continúan cada día por la lentitud del proceso de concesión.
Rapidez en el proceso
En un primer momento Estados Unidos puso en circulación a través del sector financiero préstamos avalados por un importe total de 349.000 millones de dólares (322.000 millones de euros) en función de la cuota de mercado y sectores de actividad, que se agotaron en apenas dos semanas, lo que obligó al Gobierno de Donald Trump a ampliar la cuantía en otros 320.000 millones de dólares (295.000 millones de euros).
BBVA completó el primer tramo asignado en un sola semana, para lo cual activó una aplicación móvil para que las empresas solicitaran los préstamos.