Confemetal, la Confederación de la industria del metal -representa a 220.000 empresas con millón y medio de trabajadores-, cree que las modificaciones introducidas a última hora en el Real Decreto-ley 10/2020, que paraliza las actividades consideradas no esenciales, han evitado una catástrofe y el caos: "Se ha moderado lo que era irreflexivo y peligroso" apuntan a elEconomista fuentes de la patronal, que ayer calificaba al Ejecutivo de Pedro Sánchez de irresponsable e ignorante.
Confemetal, ayer por la mañana, tras filtrarse los primeros borradores del RDL publicado anoche para imponer el permiso retribuido recuperable, emitió una durísima nota de prensa en la que consideraba que el documento "sólo puede ser fruto de la irresponsabilidad y de la más absoluta ignorancia que supone no valorar las consecuencias económicas que la medida va a generar".
La patronal manifestaba su "más absoluto rechazo" por el deterioro del tejido económico y por el daño que las propuestas, si entraban en vigor, iban a provocar en las actividades destinadas a la primera línea de lucha contra la pandemia, al verse privadas de todo aquello que les respalda y que les permite funcionar. Fuentes de la organización ponen el siguiente ejemplo a elEconomista: "¿cómo van a montarse hospitales de campaña si se cierra la industria del descanso, que fabrica colchones y somieres?".
Confemetal: "¿cómo van a montarse hospitales de campaña si se cierra la industria del descanso, que fabrica colchones y somieres?"
Un razonamiento similar planteaba la semana pasada la patronal de los fabricantes de material eléctrico, Afbel -integrada en Confemetal-, que alertaba del riesgo de sufrir apagones si se restringía su producción de equipos por la falta de stock de la industria y las grandes eléctricas.
Moderación de la normativa
Hoy, en cambio, tras la lectura de la normativa finalmente publicada, en la que se establecen excepciones muy relevantes, como permitir una actividad mínima indispensable, estableciendo turnos de trabajo, o el hecho de que se haya concedido una prórroga de un día, Confemetal matiza su postura: "Se ha moderado lo que era irreflexivo y peligroso, que hubiera provocado el caos", apunta la organización.
Por ejemplo, según sostiene la patronal, de no haberse concedido la jornada de hoy como prórroga, habría problemas para pagar las nóminas de los trabajadores; el 95% del sector lo conforman pymes y micropymes, muchas de las cuales no tienen habilitado un sistema de teletrabajo. De hecho, muchas aprovecharán el día de hoy para poner en marcha la gestión a distancia, aunque sea llevándose los terminales informáticos fijos de las oficinas a los domicilios de los responsables.
La entidad está analizando el RDL, en el que encuentra notable ambigüedad, para poder orientar a sus asociaciones integrantes, que a su vez tendrán que informar a las empresas cómo deben actuar en una situación tan extraordinaria. Hoy al mediodía celebran una primera reunión telemática sobre la materia.
Relación de incidencias y prioridades
Confemetal ha venido realizando una relación de las incidencias y prioridades detectadas en las 78 organizaciones sectoriales y provinciales a las que representa -desde metalurgia hasta ingeniería, pasando por climatización, los envases o el reciclado de residuos- al objeto de afrontar mejor el reto que plantea el Covid-19, mantener informado al Gobierno y atender sus solicitudes.
En muchos de los casos, las empresas reclaman instrucciones por parte de las autoridades, tienen problemas para garantizar la seguridad de los empleados -por falta de equipos de protección-, están afectadas por las restricciones a la movilidad -como la limitación a los desplazamiento en un mismo vehículo-, tienen dificultades para proveerse de equipos en los mercados internacionales, por el cierre de fronteras de China e India o la suspensión de actividad de proveedores clave, reclaman agilidad a la hora de materializar los Erte…
Pero, sobre todo, reclaman que se les identifique como sectores esenciales para el funcionamiento del país. El decreto publicado finalmente, se lo reconoce, aunque con notable ambigüedad; el anexo que establece las excepciones a la aplicación del cierre, reza así: "Aquellas imprescindibles para el mantenimiento de las actividades productivas de la industria manufacturera que ofrecen los suministros, equipos y materiales necesarios para el correcto desarrollo de las actividades esenciales recogidas en este anexo".