
El sector aéreo está enfrentado una oleada de cancelaciones y una fuerte reducción de la demanda en Europa ante la proliferación del coronavirus. Una enfermedad que ha infectado de lleno a sus previsiones de resultados y planes de crecimiento llevándolas a cancelar vuelos, suspender contrataciones y retrasar subidas salariales e inversiones.
Pese a que los jefes de las grandes aerolíneas europeas, reunidos estos días en Bruselas para reclamar un Cielo Único que les permite reducir el CO2, reconocen que estamos "ante una situación extraordinaria" y no se atreven a calcular el impacto sobre sus cuentas de la propagación del virus chino, el presidente de Ryanair, Michael O'Leary, avanzó que la debilidad en la demanda durará hasta finales de marzo.
"Vamos a vivir una situación de debilidad de la demanda durante dos o tres semanas más y después veremos una recuperación. Tendremos dos o tres semanas de baja actividad pero no tiene por qué afectar a la Semana Santa, si la situación no se descontrola. Afectará en función de si hay un alza de los casos o se ponen restricciones desde los Gobiernos, pero de cara al verano la situación se habrá recuperado", explicó el directivo de la aerolínea irlandesa en una rueda de prensa organizada por la asociación Airlines For Europe (A4E), de la que es fundador y portavoz y en la que también estuvieron los consejeros delegados de IAG, easyJet, Lufthansa y Air France.
La low cost ha reducido un 25% las conexiones con Italia hasta finales de marzo por el desplome de la demanda. "No lo veo como un problema. La demanda ha caído y por lo tanto se ha ajustado la capacidad", sentenció.
"Se está reduciendo la demanda y esperamos que continúe la debilidad en el mercado por lo que vamos a reducir nuestra actividad hasta finales de marzo"
En este sentido, el todavía primer espada de IAG y miembro de A4E, Willie Walsh, aseguró que "están viendo cambios en la demanda y un impacto significativo en el corto plazo" pero prevén "una recuperación" en los próximos meses. "Es un problema temporal y la industria ya ha enfrentado y superado con éxito situaciones similares. La proliferación del virus se está moviendo rápido y todavía no podemos decir lo que va a pasar. Se está reduciendo la demanda y esperamos que continúe la debilidad en el mercado por lo que vamos a reducir nuestra actividad hasta finales de marzo", señaló el directivo.
En cuanto a la Semana Santa, el alto ejecutivo reconoce que está habiendo cancelaciones y una menor demanda pero no cree que el periodo vacacional, tan importante para España, "esté en peligro". Como mucho será un poco más débil aunque "la gente seguirá yéndose de vacaciones".
IAG descarta que la Semana Santa esté peligro aunque podría ser más débil
En este punto, deja en el tejado de los gobiernos lo que finalmente pase con la ocupación ya que "la gente reacciona muy rápido a las advertencias y las medidas que toman sus gobernantes", señaló. Por ejemplo, explicó que la cancelación de la celebración de grandes eventos, como el Mobile World Congress en Barcelona o la feria del automóvil en Ginebra, lastra la demanda e incrementa las reticencias de la gente a viajar. Por su parte, aseguró que las aerolíneas están reaccionando a la baja demanda y al temor al coronavirus con dando más flexibilidad en las reservas por si en el corto plazo la situación se complica. En este punto, cabe señalar que en España se está estudiando subir la situación de alerta en algunas localidades.
El consejero delegado de Lufthansa, Carsten Spohr, que también participó en la conferencia como portavoz de A4E, señaló que la "crisis es muy cambiante" y que hay una gran incertidumbre. En la rueda de prensa también estuvo Johan Lundgern, consejero delegado de easyJet, que ya ha anunciando cancelaciones por la débil de demanda y un plan de ajuste para mitigar el impacto de la crisis, y Bejamin Smith, presidente de Air France-KLM, que aseguró que se están tomando medidas para hacer frente a la crisis y a la propagación.
Muchas firmas han informado que el 50% de los pasajeros no se presenta en varios mercados
Aunque el sector confía en que el coronavirus remita en el corto plazo y se salve la Semana Santa, lo cierto es que IATA ya ha pedido que se suspenda de forma temporal la obligación de utilizar el 80% de la capacidad de los slots para poder mantenerlo al año siguiente, ya que las aerolíneas han tenido que suspender su actividad en las rutas con Asia y reducen actividad en Europa y EEUU. Así, señaló que hay operadores que ha registrado reducciones de la demanda de un 26%, otras que han visto como las reservas a Italia se desploman el 108% y que muchas firmas han informado que el 50% de los pasajeros no se presenta en varios mercados.
No a las ayudas
En cuanto a las posibles ayudas que los Gobiernos puedan dar a las aerolíneas para superar la crisis del coronavirus en un momento en el que suben las tasas a la aviación por las emisiones de CO2, Walsh se mostró en contra de que el sector reciba fondos públicos. "No soy partidario de que los Gobiernos den ayudas a las aerolíneas para afrontar la crisis que supone el coronavirus porque una aerolínea que llega a este momento sin ser rentable no lo va a ser nunca, por mucho que le inyecten dinero público. La industria está una buena situación y puede hacerla frente sin problema", sentenció el alto ejecutivo, que dejará IAG a finales de marzo. En este punto, cabe señalar que Francia va a retrasar la puesta en marcha de nuevas tasas aéreas.