
Los afectados por las hipotecas referenciadas a IRPH se preparan para la decisión adoptada por el Tribunal de Justicia Europeo (TJUE), que se conocerá este martes. Los clientes, amparados por las asociaciones de consumidores, se plantean reclamar al Gobierno y a la banca la puesta en marcha de un proceso extrajudicial similar al de las cláusulas suelo para acelerar las devoluciones en el caso de que la sentencia sea favorable a sus intereses. Es decir, que mantenga la puerta abierta a devoluciones del dinero cobrado de más en los créditos por abusividad y falta de transparencia en los contratos.
A principios de 2017, el Ministerio de Economía impulsó un proceso extrajudicial para las cláusulas suelo con el objetivo de acelerar los reembolsos y evitar un colapso de los tribunales. Desde entonces, por esta vía las entidades han reembolsado más de 2.300 millones de euros, casi cuatro veces más que por condenas judiciales.
Desde la OCU, por ejemplo, se aboga por que el Ejecutivo elabore de manera urgente un mecanismo de pacto entre los bancos y los afectados si el TJUE considera que ha podido haber falta de transparencia en la comercialización de las hipotecas con IRPH.
Se estima que en España existen cerca de un millón de afectados por este tipo de préstamos, cuyo precio es más elevado que la media de los créditos para vivienda vinculados al euribor. Los despachos de abogados calculan que desde el desplome del euribor, en 2013, los clientes con IRPH han abonado unos 15.000 euros de más.
Tanto el sector financiero como los bufetes y sus clientes manejan varios escenarios sobre la decisión del Tribunal de Luxemburgo en caso de que dé la razón a los consumidores. El primero de ellos es que el índice se declare nulo y no se sustituya por otro, lo que obligaría a los bancos a devolver al cliente todos los intereses pagados a lo largo de la hipoteca en concepto de IRPH y, desde ese momento en adelante, no se aplicaría ningún otro interés salvo que esté reflejado en las propias escrituras y que solo podría ser el diferencial o un índice sustitutivo en caso de que lo haya.
El segundo es que se declare nulo pero se reemplace por otro índice como el euribor aunque no esté incluido en los contratos, lo que provocaría un recálculo de la hipotecas con la nueva tasa y se devolverían las cantidades abonadas indebidamente siempre y cuando haya una reclamación.
¿Habrá retroactividad?
En ambos escenarios hay otra cuestión que está sobre la mesa, la retroactividad en la aplicación de los reembolsos. En el sector financiero se defiende que existe prescripción de la acción de reclamación si han pasado cuatro años desde la firma de la hipoteca, algo que los despachos de abogados ponen en cuestión.
Hay un tercer marco, contrario a los intereses de los afectados, que consiste en la validez total del índice y de la transparencia en la venta del producto por parte de las entidades, ya que el IRPH está aprobado por el Banco de España.
En manos del Supremo
En todo caso, desde el sector financiero se espera que la sentencia deje en manos de los tribunales españoles la decisión final sobre la abusividad y falta de información caso por caso, tal y como sucedió en las cláusulas suelo. Sin embargo, en esta ocasión ya hay un pronunciamiento del Supremo sobre esta cuestión y la doctrina aplicada es favorable a sus intereses, lo que limitaría el aluvión de demandas.
Las entidades que cotizan (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia, Unicaja y Liberbank) cuentan en la actualidad con hipotecas cuyo saldo asciende a casi 16.000 millones de euros. Los expertos estiman que las devoluciones a las que tendrían que hacer frente oscilan entre los 3.000 y los más de 40.000 millones de euros, un golpe que complicaría el futuro de algunas, que ya están bajo presión por la baja actividad y los ingresos limitados.