
Indra busca ser una compañía más ágil, diversa e innovadora y contar con profesionales más motivados y satisfechos. Tras poner en marcha numerosas iniciativas para transformar su cultura y mejorar su atractivo, la compañía está modificando también su aspecto físico, renovando el interior de sus oficinas con un nuevo diseño de espacios, más atractivos y colaborativos, que favorece el crecimiento profesional, pero también personal de sus trabajadores.
"El diseño se basa en la usabilidad y la funcionalidad centrada en las personas y refleja la marca Indra a través de los colores, las formas y los elementos arquitectónicos aplicados, creando una identidad única", explica Jaime Rodríguez, director de Inmuebles y Servicios Generales de Indra. "Los espacios, su configuración y su uso envían mensajes muy potentes de transformación dentro de la organización y fuera de ella. Son una de las formas que tenemos para que el cambio cultural que estamos impulsando se pueda sentir, ver y tocar", señala.
Estos nuevos entornos de trabajo son toda una declaración de intenciones, ya que promueven los comportamientos y modos de trabajar que la compañía considera más importantes: la colaboración, la transparencia, la innovación, la creatividad, la flexibilidad… Para empezar, la mayor parte de los puestos son flexibles, es decir, que los profesionales no tienen un puesto fijo asignado, lo que favorece que profesionales de diferentes equipos puedan mezclarse y colaborar más fácilmente, que un profesional pueda elegir una zona de trabajo más tranquila si necesita mayor concentración o privacidad, o un lugar más relajado o inspirador si necesita dejar volar su creatividad.
De esta forma, las diversas tipologías espaciales dan respuesta a todas las dinámicas de trabajo de los diferentes perfiles profesionales de Indra, a las diversas situaciones que vive un mismo profesional a lo largo de una jornada laboral y, sobre todo, reflejan y facilitan el cambio cultural.
"Aunque cuenten con salas propias para reuniones, que el presidente y los consejeros directores generales de la compañía trabajen en un espacio diáfano, sin despachos, es el mejor ejemplo de que la manera de hacer las cosas está cambiando", subraya el directivo de Indra.
Los espacios están preparados para dar cabida a las nuevas formas de trabajar. Por ejemplo, existen agile points, espacios con mobiliario flexible y configurable, visualización de información analógica y digital, localizados cerca de los equipos y pensados para facilitar la implementación de metodologías ágiles y las dinámicas de un equipo agile.
Hay 'agile points', espacios con mobiliario flexible y visualización de información analógica y digital
Los centros de trabajo de la compañía en Madrid, Sevilla y Barcelona han sido los primeros en disfrutar de estos nuevos entornos de trabajo, que se irán ampliando también a nuevas sedes. El proyecto incluye nuevas zonas de recepción, trabajo o reuniones, espacios para realizar eventos o presentaciones, para tomar un café o para descansar.
El despliegue más ambicioso se ha dado en la sede de la compañía, donde es posible encontrar cabinas de teléfono futuristas para tener conversaciones privadas, salas con tecnología de videoconferencia en las que las cámaras siguen automáticamente a las personas que están hablando para mostrarlas en pantalla, o con pizarras digitales que permiten dibujar un esquema y convertirlo en un documento digital, que se puede editar en tiempo real entre equipos situados en diferentes geografías. Donde hasta hace poco solo había espacios más formales hoy hay sillones, taburetes, vestuarios con duchas para aquellos que se desplazan en bicicleta y para fomentar el ejercicio físico; un food truck o un par de terrazas en las que el ambiente puede parecer el de un chill out, pero donde muchos están trabajando.
Según Jaime Rodríguez, "se trata de crear ambientes humanos, confortables y funcionales, que favorezcan el bienestar físico y emocional de los trabajadores, mejorando su experiencia y ayudándoles a desarrollar todo su potencial".
Empresa 'Top Employer'
Las personas y su talento son las verdaderas protagonistas de la transformación cultural de Indra, que tiene como objetivo convertir a la compañía en un proyecto cada vez más atractivo para el talento global. Se apoya en pilares como la diversidad, la flexibilidad, la formación, la innovación y la apuesta por el talento joven.
Además de la creación de entornos de trabajo más agradables, innovadores y colaborativos, el plan de transformación de Indra cuenta con numerosas iniciativas para ayudar a sus profesionales a gestionar mejor su tiempo, con procesos más ágiles, menos burocratizados y mayor transparencia; a compartir conocimiento y colaborar mejor mediante herramientas digitales; y a conciliar, gracias a las nuevas formas de trabajar, en las que lo verdaderamente relevante es la aportación de valor del empleado y no el lugar desde el que trabaje.
Todas estas iniciativas que ponen a los empleados en el centro de la estrategia está dando sus frutos, ya que Indra ha renovado recientemente su certificación como Top Employer, por ser una de las compañías que ofrecen mejor entorno de trabajo a sus profesionales y por su mejora continua para incorporar las mejores y más innovadoras prácticas de recursos humanos.
Indra ha subido diez puestos y ha incrementado su puntuación global un 6,6%. Han contribuido especialmente a esta mejora la nueva cultura, el desarrollo del liderazgo y un renovado proceso de onboarding, que son, precisamente, algunos de los ámbitos en los que la compañía ha trabajado en el último año para reforzar su proceso de transformación cultural.