Empresas y finanzas

Europa diseña su futura estrategia industrial para recuperar el liderazgo

  • La CE piensa en el 6G y prevé crecer en derechos digitales e Inteligencia Artificial
  • La Comisión prevé impulsar alianzas en favor del hidrógeno y las infraestructuras digitales
Trabajador en una industria. Foto: EFE.

Dicen que la mejor forma de anticiparse al futuro consiste en construirlo. Quizá por ese motivo, la Unión Europea ha pergeñado el diseño de su futura política industrial con el objetivo de recuperar un liderazgo tecnológico ahora en manos de EEUU y Asia.

Ante semejante reto, la UE no escatima ambición para trabajar desde ya mismo en el desarrollo del 6G, precisamente en fechas en las que la tecnología de banda ancha de 5G apenas acaba de salir del cascarón. Así, según se desprende del documento filtrado a Euractiv, sobre la estrategia de política industrial para los próximos años.

Dicho informe esboza varias áreas clave para desarrollar las industrias de la UE de forma sostenible, protegiendo al mismo tiempo la competitividad y la innovación. En el caso del 6G, la Comisión Europea pretende situar al continente en la avanzadilla mundial en la materia y para ello aboga por promover una "asociación estratégica europea" en materia de investigación e innovación en el campo de las "redes y servicios inteligentes más allá de los 5G/hacia los 6G", que implica a los Estados miembros para reforzar su "liderazgo europeo en tecnologías de redes".

Entre otras posibilidades, el futuro 6G multiplicará por cien las prestaciones del actual 5G antes de 16 años; ofrecerá velocidades de 1 terabit por segundo y latencias de 10 microsegundos y permitirá el Internet de los sentidos, con hologramas que se podrán tocar.

También en materia tecnológica, la Comisión Europea prevé introducir nuevos estándares en asuntos como el "Internet de las Cosas, la robótica, las nanotecnologías, la microelectrónica, 5G, la computación de alto rendimiento, la computación cuántica y la infraestructura crítica digital y de nubes de datos".

La futura regulación de los servicios digitales también destaca entre las prioridades de la CE, con la ambición de normalizar el ecosistema con las áreas sobre las que se puede actuar: la difusión de contenidos ilegales, la falta de transparencia en la publicidad online y el refuerzo de la supervisión regulatoria que favorezca el "mercado único".

Protección de datos

En concreto, el informe pone énfasis en la "creciente importancia de la economía de datos (incluyendo la propiedad de los mismos), el establecimiento de un marco legal apropiado, que fomente y facilite el intercambio de datos no personales y el respeto de las normas de protección de datos".

En el mismo sentido, Bruselas tiene previsto supervisar la ética de los algoritmos, para lo que introducirá "un marco regulatorio" que incluya preguntas sobre responsabilidad, rendición de cuentas, transparencia y seguridad, de una manera flexible, que sea "capaz de responder a las futuras tecnologías emergentes".

En asuntos de inversiones y competencia internacional, la Comisión Europea confía en "nivelar el campo de juego mundial abordando las distorsiones de la competencia por parte de terceros países y sus empresas" y encontrando el "equilibrio adecuado entre protección y apertura".

Ante esos retos, la UE promete "garantizar la reciprocidad en el acceso al mercado para las empresas de la UE a través de acuerdos comerciales y de inversión".

Ante el futuro que se avecina, al Ejecutivo parece que no le temblará el pulso para preservar la igualdad de condiciones dentro del mercado único. En ese tránsito de las musas a las tablas, la UE "creará nuevos instrumentos si es necesario y utilizará mecanismos de defensa comercial de manera sólida".

En particular, Bruselas "reflexiona sobre un instrumento para las subvenciones extranjeras que aborde los efectos distorsionantes de las subvenciones estatales no comunitarias" en el Mercado Único.

Futura alianza del hidrógeno

El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, quiere impulsar dos alianzas para el hidrógeno y las infraestructuras digitales que sigan el ejemplo de los pasos dados para que la Unión Europea gane peso en el sector de las baterías, tal y como ha asegurado en su discurso ante Batteries Europe.

Se espera que la demanda de baterías en Europa aumente a 800 GWh para 2030. Gran parte de la demanda de baterías procederá del sector de la automoción (400 GWh para 2028). Las baterías serán el tipo de almacenamiento de mayor crecimiento en los próximos años, alcanzando los 250.000 millones de euros en 2025.

Sefcovic indicó que "estamos dispuestos a ayudar y a aumentar considerablemente la financiación de las baterías en los próximos siete años en el contexto del establecimiento de la asociación público-privada en materia de baterías dentro de Horizon Europe. Ya hoy se puede estimar que el nivel de financiación bajo el nuevo marco financiero plurianual será más alto que entre 2014-2020 cuando Horizonte 2020 haya concedido 1.340 millones de euros (2014-2020)".

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