Empresas y finanzas

Globalvia invertirá 500 millones en Costa Rica y busca crecer en EEUU

  • Acuerda ampliar la Ruta 27, entre San José y Caldera, a cambio de más plazo
Javier Pérez Fortea, consejero delegado de Globalvia. Foto: eE

A la espera de sellar alguna compra en los próximos meses, Globalvia acaba de llegar a un acuerdo con el Gobierno de Costa Rica para ejecutar las obras de mejora y ampliación de la Ruta 27, una vía principal del país que une a lo largo de 76 kilómetros la capital, San José, con Caldera, donde se ubica uno de los principales puertos del Pacífico. La inversión se elevará hasta los 570 millones de dólares (516 millones de euros) y, a cambio, la empresa española explotará la concesión durante 15 años, de manera que nuevo vencimiento se situará en el año 2048.

Se trata de uno de los proyectos más perseguidos por Globalvia desde hace tiempo. Las negociaciones se intensificaron en el último año, tal y como avanzó elEconomista en mayo de 2019. La concesionaria española, que está controlada por los fondos de pensiones internacionales OPTrust (Canadá), PGGM (Holanda) y USS (Reino Unido), inició en 2010 la explotación de la autopista. El plazo de concesión inicial ascendía a 26 años, de manera que el vencimiento de la concesión estaba fijado para 2033.

El Gobierno de Costa Rica y Globalvia han fijado el cronograma para el desarrollo de la obra. Así, durante 2020 se efectuarán estudios técnicos y financieros, la adenda del contrato y el anteproyecto, con el objetivo de contratar e iniciar las obras en el primer semestre de 2021, según explicaron la semana pasada en un encuentro recogido por 'Efe'. El importe del proyecto aún debe definirse, pero se situará en el entorno de los 500 millones de euros y la concesionaria tendrá que conseguir la financiación.

La firma que dirige Javier Pérez Fortea busca, más allá de Costa Rica, crecer con nuevos contratos y, también, con la compra de activos

La firma que dirige Javier Pérez Fortea busca, más allá de Costa Rica, crecer con nuevos contratos y, también, con la compra de activos, para lo que cuenta con el respaldo de sus accionistas. En el primer caso, Globalvia tiene entre sus prioridades Estados Unidos, donde ya opera la autopista Pocahontas Parkway, en Virginia. En esta línea, la empresa ha conformado, comosocio financiero, un consorcio con Fengate, la constructora Lane y la ingeniería Hatch para competir en uno de los mayores proyectos en ciernes en el mundo, el Corredor de Transporte de Sepúlveda, en California.

El proyecto, por el que también compite ACS, busca conectar el Valle de San Fernando con la zona Oeste de Los Ángeles, Santa Mónica y el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) con una línea de tren de alta velocidad. El presupuesto total del proyecto se estima en el entorno de los 9.500 millones de dólares (más de 8.500 millones de euros). La Autoridad Metropolitana de Transporte del Condado de Los Ángeles (LA Metro) seleccionará primero a dos de los cinco consorcios interesados para que presenten una propuesta en firme y, a continuación, elegirá entre ambas.

Brisa, en el punto de mira

Globalvia trató en 2019 de adquirir diversos activos en España, como Ausol, concesionaria de la autopista entre Málaga, Estepona y Guadiaro que Ferrovial vendió a Meridiam. También pujó por las autovías de peaje en sombra de Iridium (ACS), traspasadas Hermes. Ahora quiere hacerse con la concesionaria lusa Brisa, por la que compite, entre otras, con Abertis, y cuyo valor se estima en 2.500 millones de euros.

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