CaixaBank entra a competir con el Sabadell y Bankinter por las nóminas. La entidad recupera la bonificación del ahorro, promoción que eliminó en el segundo semestre del año pasado, para captar los ingresos de nuevos clientes. El banco ofrece una remuneración de hasta el 5% durante los dos primeros años a los clientes que domicilien sus ingresos en la entidad a través de la 'Cuenta Family'. Como condición exige que la nómina o ingresos sea igual o superior a los 2.500 euros mensuales y limita el saldo máximo a remunerar a 5.000 euros. El banco, que lanzó esta oferta a inicios de año, la mantendrá hasta el próximo 1 de marzo.
Hasta el momento, Sabadell, Bankinter y Openbank eran las únicas dos entidades que aún mantenían, y mantienen, la remuneración de sus respectivas cuentas nómina. La vuelta de CaixaBank a la estrategia de las bonificaciones llega en un momento en el que la banca está eliminando las remuneraciones de los saldos ahorrados de los clientes ante la situación de bajos tipos de interés.
Precisamente, el Banco Santander dejó de bonificar la 'Cuenta 1,2,3' el pasado 1 de enero. La entidad cántabra además también eliminó la devolución por recibos domiciliados y ha dejado de comercializar este producto a los nuevos clientes. No obstante, para compensar que la retribución que daba ha pasado a cero, también quitó la comisión mensual de 6 euros que cobraba por el mantenimiento de la cuenta y las tarjetas asociadas a la misma.
Tras varios recortes de los beneficios de la 'Cuenta 1,2,3', la entidad realizó el último ajuste en octubre de 2018. Entonces, decidió limitar la remuneración del 3% a un saldo máximo de 1.000 euros. El banco que encabeza Ana Botín justificó el fin del que había sido su producto estrella desde 2015 en la prolongada situación de tipos de interés en negativo. Asimismo, Ibercaja, que remuneraba a través de la 'Cuenta Vamos' el 5,06% TAE el primer año de un saldo máximo de 6.000 euros y el 2% TAE, el segundo año, también eliminó la bonificación de la cuenta en el último trimestre del año pasado.
De este modo, hasta este mes de enero que se unió CaixaBank, sólo quedaban tres jugadores en el mercado con bonificación de la cuenta nómina. Bankinter ofrece el 5% TAE el primer año hasta un saldo de 5.000 euros y un 2% TAE, el segundo año, también hasta un saldo de 5.000 euros. La entidad que encabeza María Dolores Dancausa mantiene esta oferta desde 2011 con buenos resultados. Bankinter cerró 2019 con un 25% más de saldo en las cuentas nómina hasta los 10.436 millones de euros. Además, desde 2014 hasta finales del ejercicio pasado ha triplicado el saldo en estas cuentas. Dancausa aseguró este jueves en la presentación de resultados del año pasado que la entidad no tiene ninguna intención de eliminar la remuneración.
Por su parte, el Sabadell remunera el 3% TAE el primer año hasta un saldo máximo de 10.000 euros a través de la 'Cuenta Expansión Plus'. Para ello, el nuevo cliente debe domiciliar un nómina o ingresos superiores a 3.000 euros al mes y tener en cuenta un saldo superior a 30.000 euros. El banco que preside Josep Oliu mantenía a cierre del tercer trimestre del año (último del que hay datos) un saldo en cuentas corrientes de 84.800 millones de euros, 11,3% más que en el mismo periodo de 2018. Asimismo, contaba a septiembre con 3,2 millones de 'Cuentas Expansión', hasta un 9% más que un año antes.
OpenBank ofrece por domiciliar una nómina o pensión de al menos 900 euros al mes en una 'Cuenta Nómina Open' el 5% TIN anual los seis primeros meses (2,66%TAE). A partir del séptimo mes, la 'Cuenta de Ahorro Bienvenida Nómina' se convierte en una 'Cuenta de Ahorro Openbank' con una remuneración del 0,20% TIN (0,20%TAE).
La subida de tipos no llega
La agencia de calificación S&P prevé que el actual escenario de bajos tipos de interés se quede inamovible, al menos, hasta 2023, año en el que auguran una mejora de los tipos. El Banco Central Europeo (BCE) decidió el pasado mes de septiembre endurecer la facilidad de depósito a las entidades del 0,4% al 0,5% negativo, lo que supone un encarecimiento del dinero que tienen que abonar por su exceso de liquidez.
Las entidades viven ahora un debate por comenzar a cobrar a determinados clientes por los depósitos para compensar el coste. De momento, los bancos españoles ya cobran a clientes institucionales, aunque estudian bajar el rango y pasarle factura a otros clientes, como grandes empresas o a los titulares de banca privada.
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