
La lucha con el CO2, la intermodalidad, la liberalización del AVE y la crisis del 737 MAX son los grandes retos que enfrenta el sector del transporte en España y Europa y los que han marcado la mesa de debate en la que esta mañana han participado Álex Cruz, presidente de British Airways, Isaías Táboas, presidente de Renfe, y Maurici Lucena, presidente de Aena, dentro del VI Foro Hotusa Explora.
El primer espada del operador ferroviario ha abogado por primar el uso del tren sobre otros medios de transporte, como el coche privado o el avión, para reducir las emisiones de CO2 que genera el sector, un objetivo para el que la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros y el lanzamiento de Avlo, su servicio de bajo coste, son hitos fundamentales. Y es que, para Táboas la liberalización es la oportunidad que necesita Renfe para "dar el siguiente gran salto" y sacar viajeros de la carretera. "Con Avlo queremos atraer a nuevos clientes que no usan el AVE de forma recurrente porque es demasiado caro, como familias o jóvenes", explica el presidente de la compañía estatal. Pero, pese a la vocación popular del servicio éste no va a estar presente en todos los corredores o rutas que cubre el AVE tradicional.
"A partir de mediados de 2021 nos plantearemos poner Avlo en otros destinos que lo justifiquen por los altos movimientos"
De momento empieza a operar en abril en la ruta Madrid-Barcelona, la más demanda de España con unos 4,3 millones de pasajeros en 2018. A partir de mediados de 2021, cuando la compañía espera recibir más trenes (los primeros Avriles llegarán en esas fechas) la compañía empezará a analizar en qué rutas es más rentable activar el servicio. "A partir de mediados de 2021, que tendremos más trenes, nos plantearemos poner Avlo en otros destinos que lo justifiquen por los altos movimientos de personas ya que tienen que ser un servicio rentable pese a los bajo precios", explicó Taboas. Así, no ha quedado claro si Avlo finalmente tendrá una parada en Calatayud o Tarragona o si acabará llegando a Castellón.
En este punto, cabe recordar que el Corredor Noroeste es el más demandado con más de siete millones de pasajeros al año, seguido del Corredor Sur (Madrid-Sevilla-Málaga) con 6,08 millones de viajeros en 2018. Los menos usados son los transversales y los internacionales. En cuanto a la llegada de los Avriles, estos no se podrán poner a rodar en la ruta que une Madrid y Sevilla puesto que todavía funciona con el sistema de seguridad LZB y Renfe decidió quitar el sistema de los nuevos Avriles para ahorrar 15 millones de euros ante los planes de Adif de sustituir el LZB por el ERTMS.
En cuanto a los objetivos de Renfe de cara a los próximos años, más allá de que "el lanzamiento del Avlo sea exitoso", Táboas busca poner en marcha el RAS, la plataforma que permitirá a los usuarios pagar o contratar todos los medios de transporte que necesite para cubrir el puerta a puerta en un viaje (desde el Cabify o metro a la estación hasta el patinete al destino final) y "mejorar la web". "Aunque es la tercera más visitada del España, hay que mejorar la web de Renfe porque, entre otras cosas, no se encuentran los billetes combinados que vendemos con las aerolíneas", explicó. También tiene la mirada puesta en la internacionalización y ha confirmado que ha firmado el contrato para operar el AVE entre Houston y Dallas hasta 2042.
En este punto, hay que destacar que el impulso de la intermodalidad está en el punto de mira de todos los actores del sector y que los tres presidentes han estado de acuerdo en la necesidad de conectar Barajas con el AVE. Por ejemplo, Maurici Lucena ha reconocido que les gustaría tener una estación de alta velocidad en el aeropuerto madrileño para facilitar la llegada de pasajeros, su conectividad y así potenciar la infraestructura como un hub internacional.
En este línea, Táboas ha asegurado que si Adif le pone las vías hasta Barajas su empresa "estará encantada de operar servicios" hasta allí. "Todo lo que sirva para conectar y que haya intermodalidad es muy positivo para el sector del turismo y si a nosotros nos ponen las vías hasta el aeropuerto nosotros estamos encantados de operarlo. Otra cosa luego es quien lo paga y por qué lo paga", sentenció el presidente de Renfe.
Álex Cruz, por su parte, ha defendido la necesidad de mejorar la conectividad de los aeropuertos para potenciar su uso mientras que Lucena ha sacado pecho del potencial de crecimiento de su red de aeropuertos, de las tarifas bajas y de los planes para ampliar la capacidad de Barajas desde los 70 a los 80 millones de pasajeros. Así, además de ampliar la T4 y la T4s, la compañía va a unificar las zonas de embarque de la T1,2,3 para que sólo haya una gran entrada que de acceso a todas las puertas de embarque, como en la T4. Así, se avanza en la unificación de los tres edificios y poco a poco a Barajas solo tendrá dos terminales.
En cuanto a las emisiones de CO2 y a las presiones que los distintos gobiernos están poniendo sobre el sector aéreo con la aprobación de nuevas tarifas, Aena ha reclamado al Gobierno que apoye a la industria para que sigan avanzando en el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan reducir el consumo de combustible y para compensar las emisiones. En este punto, el gestor ha asegurado que serán neutros en emisiones en 2030 y que en 2026 tendrán su propia instalación de placas fotovoltaicas.
Impactos por el MAX y presiones
La crisis del 737 MAX y la quiebra de aerolíneas o consolidación del sector también concentra la atención del sector. El año pasado Thomas Cook UK echó el cierre y eso afectó directamente a la conectividad de Canarias y Baleares, los destinos en los que la aerolínea concentraba su actividad. Lucena ha reconocido que sufrió "presiones" desde varios frentes para ayudar a cubrir la capacidad que había quedado desierta por lo que finalmente diseñó un esquema de incentivos. "Aena recibió mucha presiones para ayudar a cubrir los vacíos con rebajas de las tasas. Algunas presiones se podrían haber hecho en un tono mejorable", aseguró el presidente del gestor. El incentivo comercial aprobado proponía a las líneas aéreas que mejoraran su programación respecto a lo anunciado unas rebajas del 40% en las tasas. "A día de hoy más del 63% del vació que generó la quiebra de Thomas Cook UK se ha cubierto gracias a ese atractivo", sentenció.
En cuanto a la crisis del MAX, Maurici reconoce impactos en la oferta de vuelos en España ya que muchas aerolíneas han recortado la oferta que estaban dispuesta a poner y otras ha eliminado rutas, como Ryanair o Norwegian. Por su parte, Álex Cruz prevé que la crisis va a suponer un cambio en la industria. "La crisis del 737 MAX ha inyectado un alto grado de cautela a la industria a los reguladores. Estamos expectantes en ver cómo se va a desarrollar eso. Y qué significa eso para la seguridad de los pasajeros. Se van a reconfigurar las actitudes con respecto a los reguladores a la hora de aceptar nuevas variaciones de los Boeing y de cualquier avión que vaya a salir al mercado", apuntó.