
Los planes de internacionalización de Renfe vuelven a tropezar en California, donde en 2017 se quedó a las puertas de formar parte del proyecto de alta velocidad. Así, el operador se ha caído de la carrera por la gestión y el mantenimiento de los Cercanías de Los Ángeles, denominado como Metrolink, en la primera fase, informan fuentes del sector, lo que implica que no ha tenido la oportunidad de defender la oferta que presentó en noviembre.
Metrolink todavía no ha publicado la lista corta de los licitadores que han pasado a la segunda fase por lo que no se conoce qué operadores darán la batalla final por el contrato de hasta 11 años valorado en 3.750 millones de dólares (unos 3.390 millones de euros) y que está en manos de Amtrak.
El servicio opera siete rutas en una red de 865 km y cuenta con 62 estaciones
Renfe se presentó al concurso sumando fuerzas con el fabricante de trenes Talgo, la ingeniería pública Ineco, con la firma de mantenimiento ferroviario Erion y con la estadounidense RailWorks Corporations. Talgo iba en la oferta como socio proveedor para encargarse del mantenimiento del material rodante, un desempeño que corresponde en la actualidad a Bombardier.
Erion y RailWorks, por su parte, eran los socios escogidos para el mantenimiento de instalaciones de seguridad, de vías y de la señalización. Metrolink opera siete rutas en una red de 865 kilómetros que cuenta con 62 estaciones. Recorre los condados de Los Angeles, Orange, Riverside, San Bernardino y Ventura.
El pasado mes de agosto, Renfe perdió su segunda oportunidad de entrar en el mercado norteamericano. Así, tras varios amagos, el operador ferroviario se quedó fuera del AVE británico tras perder el último asalto ante First Trenitalia, el consorcio formado por la escocesa First Group y la italiana Trenitalia, que se ha adjudicado el concurso por la franquicia West Coast Partnership (WCP), en manos de Virgin Trains desde 1997.