
Impulsar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres es uno de los compromisos que se ha fijado el Gobierno vasco para los próximos años. De hecho, entre sus objetivos está situar Euskadi entre los cinco países europeos con menor brecha salarial. Para ello, ha pisado el acelerador en la implantación de planes de igualdad en las empresas vascas, en el marco del decreto de igualdad laboral que aprobó el Gobierno central el pasado 1 de marzo de 2019, que amplía la obligación de que las compañías elaboren estos planes.
Hasta ahora, la medida solo afectaba a las empresas con más de 250 trabajadores, que en Euskadi son 303 firmas, que suman un total de 290.000 empleos. Pero, a partir del próximo 7 de marzo, la obligatoriedad se extenderá a organizaciones de más de 150 empleados, con lo que la medida llegará a 291 empresas más: serán en total 594 y casi 350.000 empleos.
Para el próximo 2021, a partir del 7 de marzo, deberán tenerlo todas las empresas con más de 100 y hasta 150 personas en plantilla; alcanzando así la medida a 914 firmas y unos 385.000 empleos. De esta manera, en dos años Euskadi triplicará la implantación de planes de igualdad en las sociedades. Ya para 2022 deberán tenerlo todas las empresas entre 50 y 100 personas en plantilla.
En la estrategia de igualdad del Gobierno vasco se definen cuatro ejes prioritarios de actuación, sobre los cuáles se articula el Plan Operativo de Acción 2020: la reducción de la desigualdad del salario/hora, la reducción de la desigualdad en cuanto a la jornada laboral, la educación y la sensibilización social, empresarial y sindical.
Reducción de la brecha
Precisamente, los planes de igualdad son un vehículo para reducir la brecha salarial. En Euskadi esta brecha, en ganancia media bruta anual, es de 7.552 euros, lo que supone un 24,4%. Si la referencia son los ingresos por hora trabajada, la desigualdad alcanza el 14,3%, mientras que en las pensiones la brecha se dispara al 44%, porcentaje en el que hay que tener en cuenta la tardía incorporación al trabajo remunerado de las mujeres.
Con el objetivo de frenar la brecha salarial, el Gobierno vasco ha desarrollado campañas de inspección con auditorías sobre igualdad retributiva y selección de empresas mediante programas predictivos de patrones de fraude, así como sensibilización. Se han intensificado las campañas de los planes de igualdad, contra el acoso sexual, discriminación en el acceso al empleo por razón de sexo y de los derechos sobre la conciliación y la vida familiar.
Sistemas de cuotas
Otra manera de avanzar hacia la igualdad de género en la empresa son los sistemas de cuotas. En el marco de una jornada de la patronal vizcaína Cebek se conoció el estudio Women in Business sobre la presencia de la mujer en la toma de decisiones en la empresa, realizado por la socia de la firma Grant Thornton, Isabel Perea .
En su intervención, destacó que la situación en España ha mejorado, ya que ha subido en tres puntos el porcentaje de mujeres en puestos directivos, hasta alcanzar el 30%, frente al 27% del ejercicio 2018. "Es un muy buen dato, porque en los últimos cuatro años había crecido muy poco, de un 24% a un 27%", explicó Perea. Además, ese 30% es superior a la media de la Unión Europea ( con un 28%) y a nivel global (29%). Por otra parte, un 87% de las empresas en España cuenta con, al menos, una mujer al mando, frente al 84% de la Unión Europea, según recoge el estudio.
En el caso del País Vasco, "la situación es peor, ya que solo hay un 22% de mujeres directivas", apuntó Isabel Perea. Asimismo, el estudio constata que son un 66% las empresas en Euskadi con al menos una mujer al mando, por lo que un tercio de las compañías "no cuenta con ninguna mujer", puntualizó la socia de Grant Thornton.
Algunas de las medidas que podrían acelerar el proceso de incorporación de mujeres a los consejos de administración de las empresas son las citadas cuotas, procesos de selección y valoración que apliquen criterios de igualdad, auditorias salariales, planes de igualdad, incentivos fiscales o inclusión de indicadores de género en las ayudas y subvenciones.
Un informe del Banco Europeo de Inversiones recoge el impacto económico que tiene la desigualdad de género. Así, la reducción en las desigualdades de la fuerza de trabajo por razones de género puede suponer el 6% del PIB mundial.
De esta manera, "si multiplicas 6% por 80 billones de dólares, el costo de la desigualdad supone 4,8 billones de dólares anuales en términos económicos", explica el economista Pedro Luis Uriarte. "Y si las mujeres tuvieran el mismo número de puestos que los hombres, el PIB global anual aumentaría un 26%, lo que supondría un impacto de 21 billones de dólares", explicó Uriarte.