
El Gobierno Vasco ha anunciado que aprobará antes de fin de año una regulación para los vehículos de alquiler con conductor (VTC) en la que obligará a contratar uno de estos coches con una antelación mínima de treinta minutos.
Así lo anunció la directora de Planificación del Transporte del Ejecutivo autonómico, Janire Bijueska, coincidiendo con el desembarco de Uber en Bilbao, donde la firma de movilidad comenzó a dar servicio la pasada semana.
La alto cargo del Gobierno vasco ha realizado el anuncio tras la reunión "urgente" celebrada este lunes entre representantes del Departamento de Transportes del Gobierno vasco con el sector del taxi y de las VTC tradicionales precisamente con el fin de analizar la "nueva realidad" que supone la llegada de Uber a la Comunidad.
Se da la circunstancia de que esta plataforma de movilidad dejó de operar en Barcelona y Valencia ante la aprobación por los Ejecutivos de dichas comunidades de medidas restrictivas similares, esto es, que imponían una antelación para operar.
Contratación con antelación y sin ver geolocalización
En cuanto a la regulación que el Ejecutivo vasco prevé presentar "en próximas semanas" para su aprobación en el Consejo de Gobierno, además del requisito de contratación con antelación, también prohibirá a los VTC transitar por la vía pública en busca de clientes.
Los VTC tampoco podrán captar viajeros que no hayan ni contratado ni solicitado previamente el servicio con la antelación mínima de treinta minutos. Asimismo, sus vehículos no podrán ser geolocalizados por los interesados a demanda.
Una vez se apruebe la norma, el Gobierno vasco solicitará la colaboración de ayuntamientos y diputaciones Forales para realizar tareas de inspección y control sobre el cumplimiento de la misma
Taxi: "Uber está midiendo sus fuerzas"
Por su parte, el presidente de la Federación Vasca de Taxis, Borja Musons, indicó que el sector del taxi "está con la Administración", en la que tiene "plena confianza", con lo que descartó movilizaciones.
Asimismo, considera que "Uber se ha implantado en Bilbao para sondear el mercado y medir sus fuerzas antes de hacer un desembarco real". "Lo que está haciendo es medir el volumen de negocio que hay y tensar la cuerda con los taxistas", indicó tras la reunión.