El que fue presidente del Banco Pastor y exvicepresidente del Popular entre 2017 y 2017, José María Arias Mosquera, ha admitido este martes ante el juez de la Audiencia Nacional que él era partidario de que el Popular se vendiera a una entidad privada. Arias aseguró que no vio con buenos ojos la ampliación de capital que realizó la entidad en mayo de 2016 por 2.500 millones de euros y que hubiera preferidad una operación corporativa con alguno de los dos grandes bancos españoles, Santander o BBVA, y no tanto con La Caixa. No obstante, apuntó a que esa opción no llegó a platearse con Ángel Ron en la presidencia del Popular.
Arias, que acudió a declarar a primera hora del día y, que tras un receso a las 12 horas, volvió a comparecer hasta última hora de la mañana, está imputado en la investigación penal que instruye el juez José Luis Calama por la caída del banco. El que fue exvicepresidente contradijo en su testimonio a Ángel Ron al asegurar que no hubo maniobras ocultas en el consejo de administración por relevarle, como declaró el expresidente de la entidad. Asimismo, aseguró que el empresario mexicano Antonio del Valle, que controlaba el 4,28% del banco, no tuvo nada que ver en la salida de Ron, como éste apuntó.
Arias Mosquera sí reconoció que él era partidario por un cambio en la presidencia de la entidad en 2016, aunque detalló que Emilio Saracho no fue el único directivo que se manejó para su sustitución. Por otro lado, el juez ha aplazado sin fecha la declaración de Francisco Aparicio Valls, secretario del consejo de administración. Aparicio Valls, también imputado, estaba citado para este martes, pero la comparecencia ha sido pospuesta por el tiempo que se ha alargado la de Arias Mosquera.