Abengoa ha contratado al banco de inversión Lazard para buscar un socio, preferiblemente industrial, con el que crecer en el negocio principal de la compañía sevillana, los proyectos de ingeniería y construcción (EPC), según informan a elEconomista fuentes conocedoras del proceso. La empresa que preside Gonzalo Urquijo está abierta a diferentes fórmulas, pero la pretensión es dar entrada en el capital al nuevo inversor. La compañía ha confirmado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) esta mañana la información adelantada por este diario. "La sociedad confirma que, en el marco de su actividad ordinaria destinada a reforzar su posición competitiva, su estructura de capital y su cuenta de resultados ha contratado al banco de inversión Lazard para explorar alternativas estratégicas", ha señalado.
En paralelo, la multinacional quiere concretar nuevas alianzas estratégicas como las firmadas en el pasado con la canadiense Algonquin o la saudí Acwa. En esta línea, acaba de sellar una joint venture con FCC para encargarse de la construcción de las plantas fotovoltaicas que tiene Iberdrola en cartera en España.
Abengoa ha vuelto a recurrir a Lazard para acometer una operación vital para su futuro. Si hace dos años fichó al banco de inversión que en España dirige Jaime Castellanos –junto con el Banco Santander– para pilotar la venta de su participación en Atlantica Yield, ahora ha hecho lo propio para encontrar un socio que le aporte la capacidad financiera suficiente para afrontar proyectos en el mundo y cumplir así el plan estratégico a diez años acordado con los bancos en la última reestructuración de su deuda, firmada la pasada primavera.
Con la llegada de Gonzalo Urquijo a la presidencia y la conformación de un nuevo equipo directivo hace dos años, Abengoa inició una reordenación de sus negocios orientada a regresar a los orígenes de la compañía fundada hace más de 78 años por la familia Benjumea. Así, apostó por concentrarse en la actividad de construcción e ingeniería de proyectos complejos de energía y agua, fundamentalmente, y a la ejecución de líneas de transmisión, distribución eléctrica y electrificación ferroviaria. Asimismo, mantuvo el foco en la prestación de servicios de operación y mantenimiento de las instalaciones. La cuarta parta está vinculada a las anteriores a través de la I+D y innovación y la creación de patentes, un nicho en el que Abengoa siempre ha tenido un intenso desarrollo. Por el contrario, la estrategia discurre por replegarse en concesiones, toda vez que éstas requieren un capital del que no dispone.
En el marco de la primera reestructuración de su deuda, aprobada en 2016, Abengoa implementó una profunda reorganización de su entramado societario que, de hecho, aún hoy continúa. Abordó la eliminación de cientos de sociedades, al tiempo que creó dos vehículos, Abenewco 1 y Abenewco 2. La segunda controlaba inicialmente el 100 por cien de la primera, que aglutina el grueso de los negocios de la compañía andaluza. Con la última refinanciación, siete firmas han asumido una participación conjunta del 22,5% de Abenewco 1. Se trata de entidades financieras como Santander, Bankia y Canyon (Crédit Agricole) y fondos como KKR, BlueMountain, Alden y Signature.
La capitalización bursátil de la multinacional sevillana roza los 200 millones de euros en la actualidad
Abengoa no aclara de qué manera pretende dar entrada a un socio con el que desarrollar en el futuro los proyectos. Una opción sería a través de Abenewco 1 o de Abenewco 2 o incluso directamente en la matriz. En todo caso, la operación implicará inyección de capital. La capitalización bursátil de la multinacional sevillana roza los 200 millones de euros en la actualidad y su primer accionista es el Estado español con el 3,1%.
La prioridad de Abengoa es encontrar un grupo industrial con el que puedan complementar sus actividades, aunque no se descarta que pueda atraer a fondos de inversión. La idea inicial es la entrada con una participación significativa en el negocio, si bien todas las opciones están abiertas, incluso la absorción por parte de otra compañía.
Alemanes, franceses, chinos...
En una entrevista con elEconomista en marzo de 2018, Urquijo afirmó que había interés en la empresa. "A día de hoy sí que hemos recibido interés en Abengoa, tanto de grupos industriales españoles como extranjeros. Están viendo cómo vamos sacando Abengoa adelante. A lo mejor, todavía piensan que es muy prematuro. Se nos han acercado distintas personas interesadas en tomar una participación, pero no tenemos ningún banco contratado ni asesores para buscar socios industriales o de otro tipo".
Ahora, Abengoa ha dado el paso con la contratación de Lazard. En el pasado, antes incluso de que Abengoa se declarara en preconcurso de acreedores, Gonvarri, de la familia Riberas, analizó adquirir la firma. Multinacionales alemanas y francesas también han mirado con interés a la empresa andaluza, atractiva igualmente para grupos chinos o de Oriente Medio en su afán por conquistar América Latina.
Abengoa ha instalado a lo largo de su historia 9,3 GW en plantas de generación convencional, de los que 1,4 GW están en construcción, más de 27.000 kilómetros de líneas de transmisión y distribución y más de 330 subestaciones, más de 1,7 millones de metros cúbicos/día de capacidad instalada de desalación y tiene otros millones de metros cúbicos/día en construcción, y 2,1 GW de energía solar –tiene 860 MW más en construcción– y 480 MW de energía eólica.
En paralelo, Abengoa quiere reforzar su crecimiento con alianzas con otros socios como ya ha hecho conAlgonquin, con la creación de AAGES, con la compañía pública de Arabia Saudí Acwa y las chinas ICBC y Shanghai Electric Group, o con John Cockerill para el desarrollo de proyectos en el sector de la defensa.
Alianza en España
Recientemente, la ingeniería española y FCC Industrial han firmado una joint venture que se ha adjudicado un acuerdo marco de construcción de plantas fotovoltaicas en España para Iberdrola. En virtud del mismo, podrán licitar los proyectos de construcción de parques fotovoltaicos que la eléctrica desarrolle en España hasta 2022. En los próximos meses Iberdrola, que tiene acuerdos con otros proveedores, prevé iniciar la ejecución de cuatro plantas fotovoltaicas de 50 megavatios (MW) cada una que se ubicarán en Extremadura y Andalucía.
La eléctrica prevé la instalación de 3.000 MW nuevos en energías renovables –eólicos y fotovoltaicos– hasta 2022. Hasta 2030, las previsiones de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán apuntan a la instalación de 10.000 nuevos MW.