
Saba y Empark se juegan una parte muy relevante de su cartera de aparcamientos en España en los próximos meses con la relicitación de las casi 121.000 plazas que tiene Aena repartidas en 32 aeropuertos de la red nacional. Para el conjunto de los aparcamientos de ambos grupos, el peso de los dos contratos que operan individualmente alcanza cerca de la cuarta parte del total (el 24,7 por ciento). No obstante, al tratarse de contratos de gestión, el impacto en la cuenta de resultados es mucho más limitado.
Aena prevé repetir el modelo actual y licitar en dos lotes el contrato para la gestión de sus aparcamientos, cuya concesión finaliza a finales de 2020. El calendario que maneja la compañía que preside Mauricio Lucena es sacar el concurso a finales de este año o principios del próximo. Los detalles presupuestarios y de plazo aún se están definiendo, pero seguirá siendo el mayor contrato de explotación de parkings de España. No en vano, el gestor aeroportuario es el mayor propietario de plazas del país. Esta división generó 143,8 millones en 2018, el 12,5% del total.

Aena adjudicó sendos contratos a Saba y Empark a finales de 2013 por un periodo de cinco años ampliable con dos prórrogas anuales que se han ejecutado. La compañía controlada por Criteria, que en la actualidad ha puesto a la venta una participación mayoritaria, se hizo con la gestión integral del lote relativo a 14 aeropuertos del arco mediterráneo y Andalucía (Alicante-Elche, Almería, Barcelona-El Prat, Girona, Granada-Jaén, Ibiza, Málaga, Melilla, Menorca, Murcia-San Javier, Palma de Mallorca, Reus, Valencia y Zaragoza). En conjunto, suman 57.000 plazas de aparcamiento. Esto representa un 43,8% de las 130.000 que tiene en España (casi 385.000 en todo el mundo).
Saba se impuso a otros operadores con una oferta de 51,4 millones de euros (42,5 millones sin IVA) por los cinco años. El contrato implica que Aena, que mantiene la actividad comercial, paga un canon a la empresa. Es diferente, por tanto, a los contratos de concesión, en los que la compañía adjudicataria tiene la capacidad para desarrollar una estrategia empresarial. Así ocurre con los aparcamientos de las estaciones ferroviarias de Adif que gestiona Saba y que aunque por número de plazas es más pequeño que el de Aena (20.000 plazas), su impacto en los resultados económicos es mucho más significativo. En este sentido, el operador de origen catalán facturó 223 millones en 2018, mientras que los ingresos anuales por el contrato de los aeropuertos supera ligeramente los 10 millones.
Mientras, Empark se hizo con el contrato para la gestión de los aparcamientos de 18 aeropuertos (Asturias, Bilbao, A Coruña, Fuerteventura, Gran Canaria, Jerez, Lanzarote, La Palma, Madrid/Barajas, Pamplona, San Sebastián, Santander, Santiago, Sevilla, Tenerife Norte, Tenerife Sur, Valladolid y Vigo) con un total de 64.000 plazas.
Competencia
La firma propiedad Macquarie es líder en España con 360.000 plazas, por lo que el contrato con Aena supone el 17,8%. La adjudicación alcanzó los 51,2 millones (42,3 millones sin IVA). La facturación de Empark supera los 200 millones de euros, por lo que también en su caso el efecto sobre sus resultados es más limitado.
Es previsible que Saba, Empark y varios competidores peleen por un concurso cuyo valor superó los 120 millones en 2013.
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