
Dejar una buena impresión en una entrevista de trabajo puede hacer que, más allá de que nuestra experiencia o currículum no sean perfectos, nos lleve un escalafón por encima de otros candidatos o candidatas por el simple hecho de haber impresionado a los responsables de recursos humanos de la empresa.
Seguramente haya mil consejos distintos para intentar cumplir con ese objetivo, pero Ann Hiatt, actualmente consultora de empresas, que estuvo en el germen de compañías como Amazon o los primeros años de Google, es ahora uno de los nombres de referencia en este sentido.
Tras superar entrevistas cara a cara con Jeff Bezos y convertirse en una mujer importante en aquellos años de eclosión de Silicon Valley, Hiatt ha compartido recientemente en un artículo para la CNBC cuales son sus 5 claves para impresionar en una entrevista de trabajo. Son los siguientes:
Habla de tus aficiones, pero con historias que estén ligadas con tu empleo
"Las personas que contraté o con las que trabajé en Google eran orgullosamente extravagantes", recuerda la veterana. "Tenían aficiones interesantes, conocimientos profundos y pasiones fuera de su trabajo", prosigue.
Pero no se limitaban a decir "me gusta la jardinería" o "me encanta construir muebles". En su lugar, presentaban cómo habían llegado a amar o a desarrollar un interés por algo a través de formas reflexivas y atractivas.
Por ejemplo, cuenta que una candidata que era una ávida escaladora habló de cómo es una actividad significativa porque su padre siempre había soñado con escalar el Monte Everest, pero nunca tuvo la oportunidad de hacerlo, así que ahora es uno de sus objetivos en la vida.
Sean cuales sean tus aficiones o intereses, cuenta una anécdota o experiencia al respecto que tu entrevistador no olvide pronto, aconseja.
Señala lo que no controlas pero te gustaría aprender
Uno de los errores más comunes que cometen los candidatos es enfatizar en exceso todas las cosas en las que son buenos. "Para mí, eso es una bandera roja que me indica que les gusta quedarse en su carril y jugar a lo seguro, en lugar de buscar nuevos retos y experiencias", dice Hiatt.
En su lugar, recomienda hablar de las áreas que te interesa mejorar, de las habilidades que quieres desarrollar y de los objetivos ambiciosos que quieres asumir algún día.
Utiliza plurales y palabras que involucren al equipo
Es fácil decir que trabajas bien con los demás, "pero no hay forma de que un responsable de contratación sepa si realmente tienes capacidad de trabajo en equipo y de colaboración", dice la experta.
Según su juicio, cuando dices demasiado "yo", indica inmediatamente que puedes distraerte fácilmente tratando de llevar la cuenta de tus propias victorias y no pensar en el progreso de toda la empresa en general.
Repasa también algún error
Google es famoso por desechar rápidamente los proyectos que no funcionan desde el principio, pero consigue que los mejores empleados se sientan motivados por sus fracasos. Así que comparte ejemplos de momentos en los que hayas tenido que pivotar desde un proyecto de pasión y aplicar lo aprendido a uno nuevo.
Si te dan pie, habla sobre cómo te ves en el futuro de la empresa
"Lo último que un directivo quiere escuchar es una repetición de la descripción del puesto de trabajo que escribió", dice Hiatt.
Ella cuenta que llevaba tres años trabajando en Google
"cuando entré en el despacho del ex director general Eric Schmidt con el objetivo de dar el siguiente paso en mi carrera. Le dije que estaba preparado para ser jefe de personal. Elaboré una hoja de ruta sobre cómo podría ser el cargo y cómo podría desarrollar las habilidades para llevar a la empresa al siguiente nivel".
"No estoy diciendo que debas ir a la entrevista proponiendo un título de trabajo completamente diferente. Se trata de demostrar que tienes una visión de cómo podría ser tu función dentro de uno o dos años", señala.